El ex presidente Mauricio Macri embistió hoy contra el oficialismo al sostener que «quienes gobiernan ahora son un ejército de demolición», al tiempo que cuestionó a los diputados nacionales de Juntos por el Cambio que se ausentaron en la última sesión de la Cámara baja por estar de viaje en el extranjero.
«Recibimos un país en el tercer subsuelo. Prometimos un edificio de 20 pisos. Mucha gente sintió que estábamos lejos de las expectativas porque sólo llegamos hasta el segundo piso y quisieron cambiar. Lamentablemente, quienes gobiernan ahora son un ejército de demolición, han destruido esos dos pisos y ahora estamos en el sexto subsuelo y seguimos bajando», lamentó el fundador del PRO.
En una entrevista que brindó al diario El Sol, Macri insistió en que el Gobierno de Alberto Fernández «ha sido un ejercito de demolición» dado que «no solucionaron ninguno de los problemas que nosotros no pudimos y que habíamos heredado de ellos, y han destruido todas las soluciones que sí habíamos construido».
«Eso requiere que el día que asumamos tendremos que tener el coraje de hacer las reformas que hagan falta para que vuelva a haber trabajo lo mas pronto posible. Todas las decisiones que haya que tomar habrá que tomarlas desde el momento cero porque la gente va a estar muy mal. Pero tiene que haber una esperanza de que haremos las cosas en un tiempo razonable. Hay que generar una serie de cambios que restablezcan el elemento central de una sociedad, que es la confianza», consideró.
El ex jefe de Estado se mostró confiado en que Juntos por el Cambio podrá recuperar el Gobierno en 2023, pero aclaró que hasta ese momento la tarea de la oposición será «evitar al máximo posible que sigan destruyendo cosas».
Si bien Macri reconoció en que el escenario en el 2023 será diferente al del 2015, cuando le tocó asumir al frente de la Casa Rosada, afirmó que Juntos por el Cambio volverá al Gobierno con el «aprendizaje» del pasado.
En otro orden, el líder opositor aseguró que «hay muy pocas posibilidades de que se rompa» la coalición opositora, y advirtió que «cualquiera que hoy se equivoque y saque los pies del plato de Juntos por el Cambio desaparece».
«Hay una conciencia muy grande, por eso ha habido tanto enojo con pequeños tironeos que en otra época no hubieran llamado ni siquiera la atención», acotó.
Por otra parte, Macri fustigó -sin nombrarlos- a los diputados nacionales Gabriela Brouwer de Koning (UCR-Evolución) y Álvaro González (PRO) por no haber concurrido a la última sesión de la Cámara baja donde el oficialismo logró imponer su propio proyecto de reforma del impuesto a los Bienes Personales por apenas un voto.
Cuando se votó la iniciativa el martes pasado, la radical cordobesa se encontraba en un viaje familiar en Disney World, en Estados Unidos, mientras que el legislador cercano a Horacio Rodríguez Larreta estaba en Alemania para el casamiento de su hija.
Si los dos diputados opositores hubieran asistido a la sesión, a Juntos por el Cambio le habría alcanzado para frustrar el proyecto del oficialismo.
«Me cayó mal. Sos elegido, tenés que estar en el lugar al que te comprometiste», indicó Macri, y agregó: «Cuando hay tanta mala fe del otro lado, donde no se puede dialogar, donde no se quiere componer, donde no entendieron que perdieron una elección, más que nunca necesitás estar al pie del cañón». (NA)