
Fuentes del Gobierno nacional informaron que no habrá aumento de los precios de las naftas en los próximos meses. La intención –explicaron voceros al diario Ámbito Financiero– es favorecer el turismo durante el verano, de donde recién en marzo podrían evaluarse nuevos ajustes.
Un antecedente en este sentido es que las autoridades decidieron postergar hasta marzo la actualización del impuesto a los combustibles.
Los valores de los combustibles prácticamente no han variado desde que YPF dejó de aplicar subas a mediados de mayo pasado. El titular de la petrolera, Pablo González, anunció a principios de este año tres aumentos de 5% que en aplicaron en marzo, abril y mayo.
Dado que antes se habían realizado otros incrementos, la suba anual alcanza a 34%. Según anticiparon fuentes oficiales, los aumentos el año próximo serían menores, acompañando la esperada baja en la inflación y se darían de manera escalonada, como sucedió en 2021.
La decisión de mantener los precios de los combustibles genera resistencias en el sector privado energético que esperaba aumentos tras las elecciones.
La decisión del Gobierno de congelar los precios de la nafta y el gasoil desde mediados de mayo lleva a que los valores tengan un atraso de 12%, según estimaciones de las entidades que representan a los dueños de las estaciones de servicio. Fuentes de las refinerías señalan un desfasaje algo menor, del 10%.
Sin embargo, las fuentes oficiales consultadas señalan que, por el momento, no son necesarios ajustes para cumplir con los planes de YPF.
Agregan que la estabilidad en los precios de los combustibles apuntará a un doble propósito. Por un lado, como se señaló, facilitar el turismo apuntalando, de esta forma, la recuperación que viene registrando la economía.
Por otra parte, se señala que al ser los combustibles un costo que impacta globalmente a los precios de la economía, la estabilidad en los valores ayudará a la desaceleración de la inflación.
