1- Putin y Arribas
Para diseñar un gobierno de espías, como el de Vladimir Putin, es importante, ante todo, haber sido un profesional de la inteligencia, como Putin. Pero intentarlo desde el Tercer Gobierno Radical, que presidió Mauricio Macri, El Ángel Exterminador, y a través de una Agencia Federal de Inteligencia devaluada, con un representante de futbolistas como Señor 5, es anticipo de mamarracho asegurado.
Putin sabía bien que, para armar «travesuras», «operetas» que compliquen al adversario, deben utilizarse los mejores cuadros. Nunca muchachos sin trabajo o cuñados que deben ubicarse. O policías retirados con nostalgia de la acción. Menos mezclados con funcionarios que en 2016 creían tener al macrismo asegurado por varios años. Y sin darse cuenta que iban a estropear el prestigio de sus mejores dirigentes. Los que, ante la debacle del espionaje de aficionados, sólo pueden atreverse al silencio.
Justamente cuando se encuentran en condiciones de volver a gobernar, a través de la explotación de los errores de los que hoy gobiernan.
Argentina está disponible para quien se equivoque menos. Explicable la decadencia.
“Quieren hacer creer que somos iguales que ellos”. Lo declaró la señora María Eugenia Vidal.
Por lo que se muestra, y sin ánimo de iniciar una polémica, están bastante parejos. Y pueden atreverse a ser peores.
2- Jefa de la banda
Vidal, La Chica de Flores de Girondo, hoy es La Desangelada. Carece -o le despojaron- de la gracia del «ángel hada».
De la ilusoria liviandad de Heidi, o el exabrupto optimista de La Leona, la dama con ángel pasó a ser, sin escalas, calificada como «La jefa de la banda» (canal emblema del oficialismo).
Estampilla denigratoria que también fue utilizada contra la señora Cristina Fernández, La Doctora.
Maltratada (canal emblema de la oposición) como “jefa de la banda”.
Pero con una diferencia sustancial. La Doctora es también la «jefa política» de la Coalición Todos.
Y a La Desangelada nadie le atribuye ese rol en la Coalición Juntos. Está vacante
3- La fábula del Plan V
El ángel (la gracia) de La Desangelada comenzó a exterminarse cuando trasciende la fábula del Plan V. Y la duda sobre separar la elección provincial de la nacional.
Había consentido el error de instalar cinco o seis sucursales de la AFI en territorio bonaerense. Cuando el “ángel hada” se proponía la ficción de luchar contra el narcotráfico. En cuatro años los espías no le suministraron un informe valioso de nada. Pero, acaso por indolencia, se pusieron a espiarla. Como a su Premier y su ministro de seguridad.
La desangelación intensifica en 2019. Al perder por paliza la gobernación de Buenos Aires con el inflamado Axel Kicillof, El Gótico, académico que se desinfla en la legislativa de 2021.
Etapa de La Desangelada en el desplazamiento que no supo explicar. El salto en garrocha desde la provincia -donde aún era jefa- para competir por una plaza en la pajarera de Diputados, en representación del Maxi Quiosco del Artificio Autónomo.
Atendido, 24 sobre 24, por Horacio Rodríguez Larreta, Geniol, el candidato en eterno desarrollo. Preferido por el establishment para ser el próximo presidente de Argentina. Enlazador de halcones, Larreta es el “no conflicto”. Un Scioli de Juntos, que también fue espiado. Ante el horror de los halcones negacionistas, Geniol establece un buen entendimiento con el presidente de la Unión Cívica Radical. Es Gerardo Morales, El Milagrito.
Larreta se encuentra opacado por nuestro Putin de utilería. A Mauricio no le entra una bala y aspira, sin decirlo, a presidir un Cuarto Gobierno Radical. Cuenta con la señora Patricia Bullrich, La Yiya, instrumento para raspar doblemente a Larreta y a Vidal.
La Yiya supo explotar el silencioso retiro espiritual de Vidal. Con habilidad declaradora desplazó también, del primer plano, a la señora Elisa Carrió, La Derrotada Exitosa, hoy estancada como la Coalición Cívica y apesadumbrada por el crecimiento de la Unión Cívica Radical, enviagrada por Facundo Manes, con quien discutió fuerte en su casa.
Yiya Bullrich supo esmerilar a Vidal (y a Larreta) por sacar menos del 50 por ciento. Como no tiene un pomo para perder se anota también en el carrusel de la presidencia. Y afila -como decían en el barrio-, con Javier Milei, El León de la Metro. Es un vivo que les lleva un campo de ventaja a todo Juntos, y dice lo que El Ángel pagaría por decir.
Pero Milei despoja a Macri hasta del apodo, porque se convierte en el Exterminador real. Pero de Juntos.
Si la afilada avanza se pone en riesgo la integridad de la Coalición. Justamente cuando el Gobierno de La Doctora, que preside Alberto Fernández, Otálora, se derrite como un pan de manteca en el asfalto de 42 grados.
4- Axis Producciones
El éxtasis del desangelamiento se produce con el video de los nabos con iniciativas.
El video de la Gestapo se eleva como la prueba irrefutable. Demuestra que los paranoicos siempre tienen razón.
La Mafia del Bien mantiene el formato de una mesa judicial para el armado de causas destinadas a combatir el Mal. Cuando los kirchneristas denunciaron el armado de causas se los atendía con gesto de compasión. Y el video de los nabos consolidó la paranoia. Todo era cierto. Empresarios de la construcción quejosos. Por los aprietes del señor Medina que no se le negaban a nadie.
Pero cuando debieron suspenderse las obras de electrificación del Roca estalló la sensibilidad del ministro (calvo) de Transporte. Y nuestro Putin convocó a una reunión preparatoria en Casa de Gobierno a Marcelo Villegas, ministro bonaerense de Trabajo destinado a la celebridad. También participó Yiya Bullrich, y los altos exponentes estratégicos de la inteligencia, encabezados por otro calvo, Arribas, el agente de futbolistas que “más sabía de trampas”. Como consecuencia de esa reunión se llamó a la cumbre del Banco Provincia para grabar las travesuras que los nabos preparaban.
5- Jabonería de Vieytes
14 patriotas, en la Jabonería de Vieytes del Banco Provincia, se presentaron con su nombre. Decían a quién representaban. Por la sagacidad de no destruir el documento fílmico, los patrióticos dejaron pegados los dedos, las caras y las voces.
Dos de ellos, el ministro Gigante y el minigobernador Garro, aún se maldicen por haberse sentado ahí con los relativos profesionales de inteligencia, en la sala de la Jabonería de Vieytes cableada por Axis Comunication, proveedora del Estado que surtió de cámaras en diferentes distritos bonaerenses. Y hacían producciones especiales para Putin. Con el jubileo de la impunidad giraron a estamentos judiciales que estaban al tanto, como giraron a los gobiernos nacional y provincial.
Al Ángel no le entra ninguna bala porque es una celebridad. El resto de los patriotas ingresa en el pozo de silencio, mientras la jefa de la banda, descuidada y en banda, se inmola y no acierta con sus declaraciones que remiten a la nostalgia perdida del “ángel-hada”.
La caída, o el despojo, de la gracia. Desde adentro y desde afuera a La Desangelada se la quieren llevar puesta, mientras en Juntos condenan a la Gestapo y ponen cara de “yo no fui”. O de perro al que le hacen, violentamente, el amor. (Por Jorge Asís/Infobae)