Este domingo se cumplen 33 años del copamiento del Movimiento Todos por la Patria (MTP) al Regimiento de Infantería Mecanizado 3 del Ejército, ubicado en la localidad bonaerense de La Tablada, que dejó un saldo de 41 muertos.
El ataque, perpetrado el 23 de enero de 1989, se dio durante el último año de la presidencia de Raúl Alfonsín y en un contexto donde la Argentina atravesaba una fuerte crisis económica.
Los integrantes del MTP creían que cuando la población tomara conocimiento que estaba en marcha el ataque a la unidad militar contra la democracia se produciría una insurrección popular que reclamaría cambios políticos de fondo.
Pero en su avance por el cuartel, los guerrilleros encontraron resistencia por parte de los suboficiales de base, lo que generó una rápida intervención policial y el despliegue de más de 2.000 efectivos del Ejército que cortaron cualquier posibilidad de repliegue.
En las primeras horas después del copamiento a La Tablada, se creyó que era una acción carapintada. Sin embargo, el Gobierno reconoció que se trataba de un operativo del MTP, del que participaban antiguos militantes del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), la guerrilla que había operado en la Argentina durante los años setenta.
El Ejército y los guerrilleros estuvieron en combate durante 36 horas en el que utilizaron fuego de morteros y proyectiles disparados desde tanques. El saldo final del combate de La Tablada fue de 32 militantes del MTP muertos, en tanto que los militares tuvieron siete bajas y la Policía bonaerense dos.
Dentro de las diferentes teorías que se tejieron en torno al copamiento de La Tablada, se llegó a la conclusión de que se trató de una acción que debilitó a un gobierno constitucional en una etapa crítica.
Dos de los juicios que siguieron como consecuencia del ataque al regimiento de La Tablada fueron observados en instancias internacionales, y las violaciones a los derechos humanos cometidas tras la recuperación del cuartel fueron investigadas en un proceso oral y público que se desarrolló en los Tribunales de San Martín.
El primer juicio por el ataque a La Tablada tuvo lugar ese mismo año y 13 militantes del MTP resultaron sentenciados el 5 de octubre, de forma sumaria y sin derecho a formular apelaciones, con penas que fueron desde la reclusión perpetua a los 11 años, en virtud de la ley 23.077 de Defensa de la Democracia.
El segundo proceso oral y público se efectuó en 1990, y Guillermo Maqueda, juzgado bajo las mismas condiciones, recibió una pena de diez años por haber colaborado con el MTP.
Por esos procesos, el Estado argentino recibió una condena de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), y el presidente Fernando de la Rúa reconoció el incumplimiento del Estado argentino con las garantías del debido proceso.
En octubre de 2000, el Poder Ejecutivo impulsó un proyecto de ley para que los condenados de La Tablada pudieran presentar una apelación al cumplirse 10 años del intento de copamiento, y dos meses más tarde, De la Rúa conmutó las penas de los acusados y nueve de ellos recuperaron la libertad en 2001.
Entre los atacantes no hubo heridos, y cuatro de los integrantes del MTP que estuvieron en La Tablada se encuentran desaparecidos tras haber sido capturados con vida: Díaz, Iván Ruiz, Carlos Samojedny y Francisco Provenzano.
Durante el juicio de lesa humanidad que se llevó a cabo en 2019, el exsuboficial del Ejército César Quiroga reveló que el Ejército “construyó una versión” sobre las violaciones a los derechos humanos que se cometieron tras la recuperación del cuartel.
Quiroga contó que en el juzgado de instrucción del juez Gerardo Larrambere, y ante presencia del fallecido fiscal Alberto Nisman -que era secretario del magistrado-, debió modificar en 1990 su declaración inicial y refrendar la versión de que los cuatro desaparecidos se habían fugado de la unidad en medio del combate.
Además, el sargento José Almada testimonió ante el TOF 4 de San Martín que hubo ejecuciones sumarias de varios de los militantes del MTP que fueron capturados con vida.
El 12 de abril de 2019, el ex general Alfredo Arrillaga fue condenado a prisión perpetua por los crímenes de lesa humanidad cometidos tras el copamiento del regimiento militar de La Tablada por el TOF 4 de San Martín.