El Gobierno se disponía en la medianoche argentina a anunciar la incorporación de la Argentina a la nueva Ruta de la Seda impulsada por China y bautizada “La Franja y la Ruta”. Es el punto más alto de la gira del presidente Alberto Fernández, quien se encontraría con su par Xi Jinping en el Gran Palacio del Pueblo de Pekín.
Fuentes oficiales aseguraron que con esta decisión “estratégica”, el gobierno nacional “rubricará diferentes acuerdos que garantizan financiamiento para inversiones y obras por más de 23.700 millones de dólares, generando un nuevo hito en la relación bilateral que en los últimos 15 años se amplió y fortaleció notablemente”.
Se trata de la iniciativa china para fomentar el flujo del comercio y las inversiones, que tiene alrededor de 140 países adheridos en todo el mundo, incluyendo América Latina. La información fue anticipada por fuentes oficiales de la delegación argentina en China.
La Argentina venía evaluando hace un tiempo la conveniencia de sumarse a ese proyecto, y finalmente accedió ahora. En el corto plazo permitiría reactivar parte de las inversiones chinas en el país y encarar nuevos proyectos.
Las mismas fuentes explicaron en tanto que la firma del Memorándum de Entendimiento en Materia de Cooperación en el Marco de la Iniciativa de la franja Económica de la Ruta de la Seda y de la Ruta Marítima de la Seda del Siglo XXI se realizó entre el canciller argentino Santiago Cafiero y He Lifeng, Presidente (chairman) de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma de la República Popular China.
Para la declaración conjunta entre ambos países también estaba previsto que Argentina pida un nuevo tratamiento de los DEG (dinero del FMI ) y una modificación del SWAP (intercambio de monedas para reforzar las reservas locales) que tiene con China, para hacer frente a su situación financiera en el marco de su negociación con el FMI. Según las fuentes oficiales, formaría parte también de los tratados a firmar.
Fuente: La Nación