Para reducir los subsidios energéticos al 1,9% del PBI, decisión que permitiría alcanzar un acuerdo con el FMI, las tarifas de luz y gas tendrían que subir hasta 150% este año, estimó el ex secretario de Energía Emilio Apud. Para el ex funcionario, ese brusco aumento representaría un 90% por encima de la inflación de 2022, según sus cálculos.
Por ese motivo, Apud -que fue secretario de Energía en 2001- aseguró que «en vez de investigar a quiénes y cuanto van a aumentar las tarifas, deberían concentrarse en definir el segmento de usuarios que realmente no puede pagar la tarifa plena. Y el resto que sí la pague. Para eso está la tarifa social».
«Sin subsidios, el usuario se beneficiaría por una menor inflación, un menor cepo cambiario y una mejor calidad de los servicios. Es que los subsidios no cubren inversiones: a mayores subsidios, peor calidad de servicios», enfatizó, en diálogo con la agencia NA. A su criterio, la segmentación tarifaria anunciada por el Gobierno -hasta el momento, sin mayores detalles- reduce menos del 2% del nivel de subsidios que hubo el año pasado.
Según Apud, eso representa menos del 0,04% del PBI, mientras que la reducción del subsidio que permitiría cumplir con la pauta acordada con el Fondo Monetario es 0,9%: «es decir, 20 veces la segmentación a los ‘ricos'», puntualizó.
«La segmentación propuesta aplica solo a electricidad y al 10% de los usuarios del AMBA, que son el 40% del total país. O sea, se aplica al 4% de los usuarios totales de electricidad», explicó. Y recordó que está pendiente «el aumento propuesto por el Instituto Patria vía sus interventores en ENARGAS Y ENRE -que no responden a sus superiores- consistente en un 20% para todo el año tanto en gas como en electricidad».
En ese sentido, indicó que con ese nivel de ajuste, el subsidio energético alcanzaría al 3,6% del PBI: «Esto quiere decir que sólo con la energía, la pauta de déficit fiscal acordada con el Fondo (de 2,5% anual) se vería superada en más de un punto porcentual del Producto Bruto», graficó el ex funcionario.
Por su parte, Alejandro Einstoss -economista jefe del Instituto Argentino de Energía General Mosconi- cuestionó la falta de precisiones en torno a cómo hará el Gobierno para reducir los subsidios. «Lo único que hay son las metas que el Gobierno presentó en el Presupuesto Nacional de 2022, que no se aprobó, y que preveía una reducción de casi 1% del PBI en subsidios energéticos», dijo Einstoss a NA.
A la vez, señaló que la segmentación tarifaria es, hasta ahora, «un documento sin firma ni membrete que da vueltas y representa apenas una ejercicio muy precario de georeferencia, que resulta insuficiente para alcanzar las metas del Gobierno».
El economista estimó que, para alcanzar esas metas, las tarifas promedio del gas deberían aumentar 60% y la de electricidad, 70% a lo largo de este año, muy lejos del 20% aceptado por el Poder Ejecutivo. (NA)