El gobierno argentino enviará una misión de Cascos Blancos a Ucrania en los próximos días, para prestar ayuda humanitaria en la zona de guerra, luego de la invasión propiciada por Rusia hace cuatro días.
La decisión del gobierno de Alberto Fernández será la primera intervención en el conflicto bélico, más allá de los posicionamientos políticos que realizó una vez que las tropas rusas atravesaron la frontera ucraniana e invadieron Kiev.
La voluntad es que el avión salga la semana que viene y lleve voluntarios para realizar pasaportes y prestar asistencia legal. Instalarán un consulado móvil en la frontera de Ucrania y Polonia, país que ha contenido a la mayor cantidad de refugiados desde que empezó la guerra. Hasta el 24 de febrero cruzaron la frontera 156.300 personas.
El personal civil se quedará en la frontera del lado de Polonia, ya que no pueden ingresar a la zona de guerra, salvo por un pedido de la Cruz Roja o la UNHCR, que es la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.
El envío de la delegación fue uno de los temas que iban a tratar el canciller argentino, Santiago Cafiero, y la Alta Comisionada de las ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, durante una reunión programa en Ginebra, donde se realizará la 49º Sesión del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU).
Cafiero es quien lleva adelante este movimiento, luego de que el último viernes el Presidente le pidiera que ponga la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), entidad que preside Fernández, a organizar la logística para ayudar a los ciudadanos latinos que están en la zona de guerra.
Fuente: Infobae