En un clásico cambiante y vibrante hasta el final, River Plate y Racing Club empataron 2-2 en el estadio Monumetal, por la cuarta fecha de la Zona A de la Copa de la Liga Profesional.
El Millonario lo ganaba 2-0 en el primer tiempo con los goles de Esequiel Barco y el uruguayo Nicolás De La Cruz, pero en el complemento Racing reaccionó y lo igualó con los gritos de Enzo Copetti y Leonel Miranda.
El resultado le quedó perfecto al partido por lo entregado por ambos equipos en los noventa minutos.
Con el punto, River quedó con siete puntos y Racing con seis.
Buen comienzo tuvo Racing en el partido, animándose y jugándole un partido de igual a River, que de arranque tuvo la primera chances de riesgo con un desborde por izquierda de Gómez y un remate que sacó el arquero.
La Academia le planteó un inteligente encuentro al Millonario, atacando por los bandas con Hauche y Chancalay, y recuperando rápido en el medio. Pero, el equipo visitante se equivocó en dos salidas y lo pagó caro.
Cuando River estaba confuso y con poca claridad, luego de la salida por lesión de Enzo Pérez, Barco sorprendió por el medio y con cambio libre avanzó, se perfiló y remató cruzado para ubicar la pelota al lado del poste derecho de Gómez y anotar el 1-0, a los 25 minutos.
A partir de allí se desmoronó Racing, que sintió el golpe y River contó con mayor frescura y confianza en ofensiva. Fue así como en otra mala salida del visitante, Simón habilitó en profundidad al uruguayo De La Cruz, quien fusiló a Gómez y amplió la cuenta en 43.
Se fue la etapa inicial, con River aprovechando al máximo los errores del rival y un Racing que fue de mayor a menor y que desde el primer gol Millonario nunca más se acercó al arquero Armani.
En el complemento, Racing volvió a salir decidido a comenzó a generarle problemas a River con centros cruzados al área, hasta que a los 17, Hauche habilitó desde la derecha de gran manera a Copetti, quien cabeceó y anotó el descuento.
River volvió a entonarse en ese momento y tuvo unos toques de calidad con el ingreso del colombiano Quintero. Tuvo el dueño de casa chances para anotar el tercero, pero falló en la puntada final y dejó con vida a un amenazante Racing, que a los 37 logró el empate con un cabezazo de Miranda, tras un mal despeje de Pinola.
No hubo más gritos en el Monumental y los dos equipos jugaron un vibrante partido hasta el final.