Un otoño más cálido que lo normal habrá en la mayor parte de la Argentina en los próximos tres meses y la escasez de precipitaciones continuará en la región del Litoral, de la mano del fenómeno de la Niña, luego de transitar el tercer verano más caluroso de la historia, según un estudio del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
El relevamiento del organismo indica que en gran parte del país, excepto en las provincias del Noroeste argentino, Cuyo y sur de la Patagonia, se esperan temperaturas “normales o superiores a las normales”, mientras que persistirá la escasez de precipitaciones, en especial en la región del Litoral.
En este punto, el informe destaca que el pronóstico de precipitaciones para este trimestre no es favorable para el noreste de nuestro país, considerando la situación crítica de los últimos meses ya que “continuaría el fenómeno de La Niña gran parte del otoño, lo cual repercute en el clima de la región”.
Como contrapartida, habrá exceso de lluvias en el Noroeste argentino y en el sur de la Patagonia, mientras que la sequedad será más leve en Córdoba, oeste de Santa Fe, oeste de la provincia de Buenos Aires, este de La Pampa y centro-norte de Patagonia.
Este comportamiento del clima en el país en los próximos tres meses ocurrirá luego de haber vivido un febrero con temperaturas muy elevadas, superiores a las normales, en especial en el noreste donde se batieron récords en algunas localidades en varias oportunidades.
Respecto a las precipitaciones, varias zonas del país como el norte de Patagonia, Cuyo, La Pampa, la provincia de Buenos Aires, sur del Litoral y el norte y sur del NOA, registraron en febrero e lluvias y tormentas, con precipitación acumulada importante.
El verano 2022 fue el tercero más caluroso de la historia, según el informe, que aseguró que fue sólo superado por los de los años 1988/89 y 2011/12. Es que, unas 69 localidades del país registraron ola de calor y la mayor duración ocurrió en el Litoral, que se extendió por 14 días.
En Mar del Plata el 14 de enero se registraron 42,4 grados, un valor extremo para esa ciudad, quedando en segundo lugar el récord de 41,6 registrado el 28 de enero de 1957.
Respecto a las lluvias, en el verano 2022 hubo una merma de los registros, con récords históricos y una sequía muy prolongada en el noreste del país. El calor extremo y la escasez de lluvias contribuyeron a incendios devastadores en el norte del Litoral. Por caso, en Corrientes, la precipitación acumulada en todo el verano fue inferior a 85 milímetros, cuando en condiciones normales deberían precipitar alrededor de 500 milímetros. (Diputados bonaerenses)