La reunión que llevó a cabo este jueves entre el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Sergey Lavrov, y su homólogo ucraniano, Dmytro Kuleba, en una pequeña ciudad turística de la provincia de Antalya, en el sur de Turquía, finalizó y ambos funcionarios afirmaron que no hubo avances en las negociaciones para lograr un alto al fuego.
El canciller ruso aseguró que las conversaciones en Bielorrusia son el único formato viable. “La conversación de hoy ha confirmado que esta vía no tiene alternativa”, sostuvo al referirse a la disposición de Moscú para seguir con el diálogo. Por otro lado, Lavrov justificó el ataque ruso al hospital infantil que dejó al menos tres muertos y 17 heridos: “El hospital pediátrico de Mariúpol servía de base a nacionalistas ucranianos”.
En tanto, Kuleba aseguró que no hubo acuerdo para un cese el fuego: “He venido con un propósito humanitario para salir de la reunión con la decisión de mantener un corredor humanitario. Lamentablemente, el ministro Lavrov no estaba en condiciones de comprometerse a ello, pero mantendrá correspondencia con las autoridades respectivas”.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que la reunión es «una continuación importante del proceso de negociación». Si bien las delegaciones de Ucrania y Rusia celebraron tres rondas de conversaciones de paz en Bielorrusia desde la semana pasada, las negociaciones terminaron sin ningún progreso sustancial para poner fin al conflicto.
Es la primera reunión de alto nivel entre Moscú y Kiev desde que Rusia lanzó la «operación militar especial» en Ucrania el 24 de febrero. Se produjo en los márgenes de un foro internacional con la presencia del ministro turco de Relaciones Exteriores, Mevlut Cavusoglu. (NA)