Por impulso de Cristina Kirchner, el bloque de senadores del Frente de Todos se dividió en dos, con el objetivo de poder acceder a la segunda minoría y poder quedarse con la elección de dos miembros para conformar el Consejo de la Magistratura en detrimento del senador de Juntos por el Cambio Luis Juez.
En ese sentido, los oficialistas en la Cámara alta anunciaron la creación del espacio «Unidad Ciudadana», un sector más afín a la vicepresidenta Cristina Kirchner y que tendrá 14 integrantes, mientras que por el otro lado quedó el grupo de 21 componentes, que ahora pasará a llamarse «Frente Nacional y Popular», más cercano al jefe de Estado Alberto Fernández.
La oficialización se llevó a cabo luego de la presentación de las actas correspondientes.
«Unidad Ciudadana» estará encabezada por Juliana Di Tullio, mientras que los demás miembros son: Martín Doñate, Silvina García Larraburu, Silvia Sapag, Oscar Parrilli, Carlos Alberto Linares, Mariano Recalde, Guillermo Snopek, Anabel Fernández Sagasti, Nora del Valle Giménez, Ana María Ianni, Matías Rodríguez, María Eugenia Dure y Sergio Leavy.
En el bloque «Frente Nacional y Popular» quedó como jefe José Mayans, al tiempo que los demás senadores son: Guillermo Andrada, Daniel Bensusán, María Eugenia Catalfamo, Maurice Closs, Lucía Corpacci, Carlos Espínola, María Teresa González, Ricardo Guerra, Edgardo Kueider, Claudia Ledesma Abdala, Marcelo Lewandowski, Cristina López Valverde, Sandra Mendoza, Gerardo Montenegro, José Neder, María Pilatti Vergara, Antonio Rodas, Adolfo Rodríguez Saa, José Uñac y Pablo Yedlin.
La división del bloque oficialista sucede en medio de la feroz interna del Frente de Todos, pero también en un momento de resistencia del kirchnerismo a ceder el control del Consejo de la Magistratura a la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Por ello, la jugada estaría relacionada con los nombramientos en el organismo que designa y remueve jueces. El fundamento que avala esta hipótesis es que, de esta forma, el ex bloque del FdT podría llegar a tener dos miembros —uno por la mayoría y otro por ser la segunda minoría—, mientras que si se mantenía con la conformación anterior accedía a un solo miembro y el otro le correspondía a Juntos por el Cambio.
El presidente del interbloque de Juntos por el Cambio, el senador Alfredo Cornejo, no dudó en describir la situación como una jugada “para robarse un lugar en el Consejo de la Magistratura”.
En las últimas horas, Juntos por el Cambio había amenazado con denunciar penalmente tanto a Cristina Kirchner como al presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, si no avanzaban con la designación de los dos representantes que faltan para el Consejo de la Magistratura.
En la Cámara Baja, el titular del bloque del oficialismo, Germán Martínez, presentó este martes una nota formal a Massa para que se abstenga de firmar el nombramiento de Roxana Reyes, la candidata propuesta por la UCR, hasta que no se defina con claridad cuál es el criterio para determinar qué fuerza es la segunda minoría de la Cámara.
El lunes la Corte Suprema asumió la conducción del Consejo de la Magistratura, tras haber declarado la inconstitucionalidad de la ley de 2006. El Máximo Tribunal argumentó que la conformación del organismo no respetaba el equilibrio entre los diferentes estamentos políticos y técnicos. En el mismo fallo, le fijó un plazo de 120 al Congreso para que sancione una nueva normativa. Si bien un proyecto del kirchnerismo obtuvo media sanción en el Senado, luego naufragó en la Cámara baja. Finalmente, el plazo venció el viernes pasado. (NA e Infobae)