El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) informó este jueves que una familia de cuatro integrantes necesitó $89.690 para no caer en la pobreza, en tanto que en marzo la canasta básica total registró una suba del 7%.
La canasta que mide la línea de pobreza creció un 47,3% en el último año, y una sola persona necesitó $29.026 para acceder a la misma y tener las necesidades básicas satisfechas.
Mientras que la canasta alimentaria, que solo contempla los bienes de primera necesidad y mide la línea de indigencia, tuvo una suba de 6,5% en el tercer mes del año; por lo cual, un hogar de cuatro integrantes precisó $39.862 para no ser considerada indigente.
La canasta alimentaria registró una suba del 55,2% entre marzo de 2021 e igual mes del 2022, y un solo adulto necesitó $12.900 para alimentarse durante el de marzo.
La canasta de alimentos alcanzó una muy significativa suba en el último bimestre febrero-marzo, ya que alcanzó un incremento del 15,5% y acumula casi un 20% en el primer trimestre de 2022. Lo cual, marcó la pauta de la inflación en el rubro de alimentos como consecuencia del alza de los precios internacional debido a la guerra en Ucrania.
Cabe recordar que el último informe del INDEC sobre la situación social, respecto a los datos del segundo semestre del año pasado, indicó que el 37,3% de la población argentina se encuentra bajo la línea de pobreza y el 8,2% bajo condiciones de indigencia.
Si bien en ese entonces la pobreza había disminuido más de un 3,3% sobre la primera mitad de 2021 y un 4,2% sobre el 2020, el año con mayor caída de la actividad económica, los registros aún no alcanzaron los niveles de pre pandemia.
A partir de los registros de elevada inflación de los primeros meses del año, pareciera que la situación no vaya a modificarse sustancialmente en caso de no haber un alza importante de los salarios e ingresos.