En 2016 se descubrió una momia egipcia que conserva una profusión de tatuajes con símbolos sagrados que sirvieron para enfatizar los poderes religiosos de la mujer que fue tatuada hace más de 3.000 años.
Estos tatuajes son los primeros en una momia del Egipto dinástico que muestran objetos reales, entre ellos flores de loto en las caderas, vacas en el brazo y babuinos en el cuello. Solo unas pocas antiguas momias egipcias exhiben tatuajes y no son más que puntos o guiones.
Especialmente destacado entre sus tatuajes son los llamados ojos wadjet, posibles símbolos de protección contra el mal que adornan el cuello, los hombros y la espalda.
«Desde cualquier ángulo que se mire a esta mujer, un par de ojos divinos te devuelven la mirada», dice Anne Austin, bioarqueóloga de la Universidad de Stanford en California, la mejor estudiosa de esa momia y que es integrante de la Asociación Americana de Antropólogos Físicos.
Austin se dio cuenta de los tatuajes mientras examinaba las momias para el Instituto Francés de Arqueología Oriental, que llevó a cabo investigaciones en Deir el-Medina, un pueblo que fue una vez hogar de los antiguos artesanos que trabajaron en las tumbas en el cercano Valle de los Reyes.
De pronto se encontró con una momia sin cabeza que data del 1300-1070 antes de Cristo, y notó marcas en el cuello. Al principio, pensó que habían sido pintadas, pero pronto se dio cuenta de que eran tatuajes.
Austin sabía de tatuajes descubiertos en otras momias utilizando imagen infrarroja, que analiza más profundamente en la piel que las imágenes de luz visible.
Con la ayuda de la iluminación de infrarrojos y un sensor del mismo tipo, Austin determinó que la momia de Deir el-Medina tenía más de 30 tatuajes, incluyendo algunos oscurecidos por las resinas usadas en la momificación que eran invisibles para el ojo.
Identificar los tatuajes y su significado llevó algunos años. Y comprobaron su poderoso significado religioso.
Muchos, como las vacas, se asocian con la diosa Hathor, una de las deidades más prominentes en el antiguo Egipto. Los símbolos en la garganta y los brazos pueden haber sido la intención de dar a la mujer una sacudida de poder mágico mientras cantaba o tocaba música durante los rituales de Hathor.
Los tatuajes también eran una expresión pública de la virtud religiosa de la mujer, dice Emily Teeter, una egiptóloga de la Universidad de Chicago en Illinois. «No conocíamos este tipo de expresiones antes», dice Teeter, agregando que ella y otros egiptólogos quedaron «estupefactos» cuando se enteraron del hallazgo.
Algunos tatuajes están más borrados que otros, por lo que tal vez algunos se hicieron en diferentes momentos. Esto podría sugerir que la situación religiosa de la mujer aumentó con la edad, dice Austin.
Los estudios determinaron que la mujer murió cuando tenía entre 25 y 34 años. Y aunque no se sabe su nombre, el Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto reconoció oficialmente que esa mujer, que ahora es una momia, jugó un papel de suma importancia religiosa en la historia del Antiguo Egipto, máxime teniendo en cuenta que en esa época, en Egipto, las mujeres no podían cumplir funciones religiosas.
Sí se sabe que debió ser una hechicera de enorme prestigio y poder y que los poderosos la buscaban para obtener pócimas mágicas de curación y protección contra las enfermedades y el mal.
Y tiene otro dato único: es la momia con los tatuajes más antiguos del mundo en una mujer. (Clarín)