La ministra de Economía, Silvina Batakis, tuvo el primer contacto con el staff del Fondo Monetario Internacional (FMI) en medio de la fuerte corrida contra los bonos argentinos y la disparada del dólar que aceleró la crisis de la economía. La jefa del Fondo, Kristalna Georgieva, dijo que Batakis renovó su compromiso con el plan forjado por su antecesor, Martín Guzmán, y al hablar sobre el futuro de las discusiones dijo que las “acciones dolorosas a veces son necesarias” .
Batakis se comunicó con el director del Departamento del Hemisferio Occidental, Ilan Goldfajn, y reiteró su compromiso de preservar el programa económico que tejió Martín Guzmán, aunque la jefa del Palacio de Hacienda ya anticipó que el plan debe someterse a “ajustes necesarios” por la guerra en Ucrania y que buscará “modificaciones”. Economistas y el mercado creen que las metas del plan acordado con el Fondo, que se aprobó en marzo, son ya inalcanzables. El Fondo había dicho que el plan era “creíble” y “realista”.
El rápido deterioro que mostró la economía argentina desde que el Gobierno comenzó a tener dificultades para obtener más financiamiento en pesos en el mercado doméstico ha generado alarma en Estados Unidos, donde inversores y analistas anticipan una crisis mayor, con más inflación y un ajuste muy severo impuesto por el mercado ante la lentitud del oficialismo.
La directora gerente del Fondo, Kristalina Georgieva, dijo a la agencia Reuters que Batakis “se comprometió con los objetivos del programa y se comprometió a trabajar constructivamente con el Fondo para lograr estos objetivos”.
Georgieva, que nunca ha dado una entrevista a un medio argentino desde que asumió, dijo que la Argentina enfrenta un “momento muy complejo y muy difícil”. También sostuvo que Guzmán tenía puntos de vista diferentes a los del FMI en ocasiones y dijo que era importante llegar a un consenso explorando diferentes opciones.
“Necesitamos tener claro que las acciones dolorosas a veces son necesarias para cosechar los beneficios de estas acciones”, dijo Georgieva, según Reuters.
El primer contacto de Batakis y el Fondo llegó en su primer día de trabajo completo en el Ministerio de Economía. A la par de un nuevo azote de los mercados al peso y a los bonos argentinos, Batakis terminó de completar su equipo en medio de un estado de alarma e inquietud en el país y en los inversores internacionales. “El mercado no tiene piso, esto te acelera todo”, sintetizaron desde un fondo en Nueva York, al mirar con enorme preocupación la continua caída que mostraban los bonos argentinos, que marcaban una huida sin fin de los inversores.
Ante esa nueva realidad, los parámetros del acuerdo con el Fondo pasaban a un segundo plano: las proyecciones del plan y las metas quedaban disueltas por la realidad, a la espera que los contactos futuros entre Batakis y el staff puedan llegar a brindar un nuevo dique de contención que frente la sangría de la economía. Por ahora el programa con el Fondo quedó otra vez en el limbo, tal como ocurrió con el plan del gobierno de Mauricio Macri luego de las primarias presidenciales de 2019, que desataron una ola masiva de ventas y provocaron una fuerte devaluación que se llevó puesta en los hechos al programa económico. Guzmán comenzó a fines de 2019 una larga negociación que terminó en la firma de un nuevo plan, un Acuerdo de Facilidades Extendidas (EFF, según sus siglas en inglés) que fue ampliamente visto como un programa “light” para comprar algo de tiempo.
En Estados Unidos persiste la certeza de que la crisis en la Argentina es política y requiere por lo tanto de una solución política, y el deterioro que ha mostrado la economía en las últimas semanas responde en gran medida a las enormes dificultades del oficialismo para tejer un rumbo que genere confianza y brinde garantías sobre la estabilidad de la economía.
Un informe del banco de inversión JP Morgan que circuló luego de la designación de Batakis dijo que el equilibrio de poder en el Frente de Todos se había volcado hacia el kirchnerismo, alertó por el riesgo a una hiperinflación y dijo que la Argentina se encuentra en una situación de “desequilibrio latente”.
“El nombramiento de Batakis parece indicar que el equilibrio de poder se ha inclinado hacia el lado kirchnerista, y esperaríamos una postura fiscal más expansiva y, potencialmente, una renegociación del programa del FMI en medio de crecientes desequilibrios y una brecha cambiaria más amplia”, indicó un informe del banco de inversión JP Morgan. (La Nación)