La eliminación de la Copa Libertadores dejó secuelas en Núñez. Además del duro golpe desde lo futbolístico, con el aliciente de la polémica por la mano de Matías Suárez que sancionó Tobar a instancias del VAR, River se despertó de golpe y el sueño de poder sumar a Luis Suárez llegó a su fin. Aunque los dirigentes mantenían la ilusión de poder sumarlo a pesar de que venir a Argentina no era su prioridad, el Pistolero disparó rápido al conocer el resultado y terminó con la novela.
La frase del charrúa fue un duro golpe para los hinchas, que ahora lamentan por partida doble el hecho de no haber podido dejar en el camino al Fortín. «Estaba muy entusiasmado con la posibilidad de ir a River a pelear la Copa Libertadores. Era un sueño que tenía ganar una copa en Sudamérica, pero como River quedó afuera es que se cae esa posibilidad», expresó en charla con Ovación de Uruguay.
Lejos de haber sido un simple rumor del mercado, esa declaración refleja que el interés de River fue concreto, que los llamados existieron y que el máximo goleador de la selección uruguaya tenía la carta millonaria como opción en este mercado: «Hace un mes y medio declaré que no me iba a ir de Europa, pero River insistió y tanto insistió que me lo llegué a plantear y hubo una posibilidad. Por más que uno diga algo, llegado el momento te lo planteás».
A pesar de las risas por todo lo que se generó alrededor de su llegada a Núñez, Suárez destacó los mimos que recibió por parte de Brito, Francescoli, Gallardo y compañía y le tiró un palito a Nacional, club en el que debutó y es ídolo: «El jugador necesita cariño. River me lo estaba dando y Nacional podría haber intentado eso. Si llegué a pensar e ilusionarme con la posibilidad de River, lo mismo pasaría con la de Nacional que fue mi casa». (Ole)