
La vicepresidenta de la Nación, Cristina Kirchner, habló por última vez en el juicio oral por la obra pública en Santa Cruz antes del veredicto, cuya fecha está previsto que se conozca antes de que finalice la audiencia de las palabras finales convocada para la ex presidenta y otros cuatro acusados, entre ellos el ex secretario de Obras Públicas José López.
Cristina Kirchner expresó duras críticas al tribunal, al calificarlo como un pelotón de fusilamiento. «Más que un tribunal de lawfare, es un pelotón de fusilamiento», sostuvo la ex mandataria, en referencia a los magistrados Rodrigo Giménez Uriburu, Jorge Gorini, Andrés Basso.
En ese contexto, dijo que la condena en su contra ya está escrita y acusó a los jueces a intentar disciplinar a próximas generaciones para que “nunca nadie vuelve a atreverse” a instrumentar las políticas impulsadas por el kirchnerismo, entre las que mencionó el pago de la deuda con el FMI, la estatización de las AFJP y la expropiación de YPF.
En sus «palabras finales» en el juicio por el supuesto direccionamiento de la obra pública vial entre 2003 y 2015, Cristina Fernández de Kirchner resaltó que la detenida por el intento de asesinato en su contra, Brenda Uliarte, seguía en redes sociales al fiscal de juicio Diego Luciani, quien en su alegato durante 20 días contó «hechos inexistentes» mientras que se «ocultaron otros«, al hablar por última vez ante el Tribunal Oral Federal 2
«Este tribunal es un pelotón de fusilamiento y se inició a través de la increíble diatriba, porque no se puede decir que fue una acusación ni alegato, a los 20 días que los fiscales Luciani y Mola se dedicaron a injuriar agravar y actuar no conforme a derecho cual editorial de Clarín y la Nación. Deberían ser los periodistas estrellas de estos medios», afirmó Cristina Kirchner desde su despacho en el Senado.
«Durante 20 días inventaron hechos, ocultaron otros hechos, tergiversaron y mintieron», acusó a Mola y Luciani. Luego cuestionó al Tribunal Oral Federal (TOF) 2 integrado por los jueces Jorge Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Andrés Basso.
«Como dije antes, la sentencia estaba escrita, lo que nunca pensé es que iba a estar tan mal acusada como lo pasó con la fiscalía. porque fueron tres años en los que no pudieron probar nada. No solamente descubrimos que eran falsos sino que incluso no habían ocurrido», señaló. «Esta causa va a ser estudiada para ver cómo funcionaba los juzgados que se volvieron partidos políticos», adelantó.
«Se demostró que cada una de las cosas que dijo el fiscal eran mentiras; no eran ciertas», afirmó la Vicepresidenta al brindar sus «últimas palabras» ante el tribunal.
La Vicepresidenta cuestionó que se considere una asociación ilícita a un Gobierno elegido tres veces «democráticamente» mientras que «en Comodoro Py no se considera que mi muerte, mi asesinato, puede ser un acto de conmoción pública», al brindar sus últimas palabras ante el Tribunal que la juzga por la denominada causa Vialidad.
«Cuando yo estoy de acusada en los tribunales de Comodoro Py la figura de la asociación ilícita y las prisiones preventivas surgen a gusto y piacere, siempre orientadas hacia nuestro espacio político y hacia quien habla», fustigó.
«Ahora bien, cuando me ha tocado ir como víctima a ese mismo Comodoro Py sus colegas establecen que no son asociaciones ilícitas las de la gente que se comunicaba con redes y cometía actos de violencia contra el Estado o mi casa. Que además eran financiadas por empresarios conocidos en esta causa también. Conocidos porque los descubrimos nosotros cuando miramos el teléfono sesgado del señor (José) López al que parece ser que habían visto determinadas comunicaciones y no habían visto centenares de chats que revelaban que las licitaciones de obra las discutían con otros empresarios macristas», apuntó.
«Entonces se suma una causa por acá, otra por allá y nada de asociación ilícita», dijo la Vicepresidenta en relación a la investigación del intento de magnicidio cometido en su contra el 1 de septiembre pasado.
«Otros van a tener que responder por lo que se haga, no lo pudieron hacer el fiscal Luciani y Mola», afirmó Cristina Kirchner, quien adelantó que publicó un escrito con las «20 mentiras» en el juicio. A los jueces les advirtió: «la historia los va a condenar a ustedes».
Cristina Kirchner comparó al poder judicial con los militares de la dictadura al decir que responden al establishment. La vicepresidenta dijo que al igual que pasó con la dictadura, los jueces serán juzgados como los militares, pero a los grandes empresarios del establisment no les pasará nada. «El Partido Judicial vino a sustituir al viejo Partido Militar. Buscan estigmatizar y disciplinar al Peronismo», mencionó.
Fue la tercera vez que la Vicepresidenta habló en este juicio: la primera fue en su indagatoria en diciembre de 2019 y la segunda el mes pasado, cuando intervino en el alegato de su defensa, oportunidad en la que se valió de su condición de abogada.
Cristina Kirchner expuso a María Eugenia Vidal
«Este es el aporte que podemos hacer desde mi espacio político, porque etsa causa va a ser estudiaida de cómo funcionaban las instituciones ne este periodo tan nefasto donde los juzgados se convirtieron en partidos políticos de un sector», marcó.
«Siempre viví en el mismo lugar, tal vez alguna dirigente muy importante de la oposición que compró un departamento a mitad de precio… pero la ladrona y la chorra soy yo… El 10 de diciembre de 2015 tenía los mismos bienes que habían sido analizados en tres causas», disparó contra María Eugenia Vidal.
En este juicio la Fiscalía pidió 12 años de cárcel y la inhabilitación perpetua para el ejercicio de cargos públicos para la dos veces Presidenta de la Nación, al acusarla de supuesta asociación ilícita y administración fraudulenta.
“Estamos en una situación que va a tender a deteriorarse. Cuando desde las instituciones se conforma un partido, este verdadero partido judicial que vino a sustituir al viejo partido militar y cumple ese rol de condicionar, obturar las oportunidades de expresión en democracia y estigmatizar y disciplinar a los dirigentes en la República Argentina”, desarrolló.
La audiencia comenzó a las 9:30. La vicepresidenta fue la primera de los cuatro acusados que tuvo la posibilidad de hablar. El fiscal federal Diego Luciani pidió que sea condenada a 12 años de prisión y a inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por asociación ilícita y administración fraudulenta.
