«El Presidente decidió atentar contra el estado derecho y la democracia». Con esas lapidarias palabras, el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, le respondió este viernes al presidente Alberto Fernández por desobedecer el fallo de la Corte Suprema sobre la Coparticipación.
«Ayer el Presidente decidió no acatar el fallo de la Corte Suprema, algo gravísimo. Esto no es contra la Ciudad, es quebrar el orden constitucional», denunció Rodríguez Larreta, que anticipó que realizará una presentación ante el máximo tribunal y presentará denuncias contra el Ejecutivo nacional.
«Desde el ’83 que no hay antecedentes de este tipo. El kirchnerismo busca anular la Justicia», agregó el dirigente de Juntos por el Cambio. «Vamos a hacer una presentación frente a la Corte y vamos a denunciar a los organismos que quieren incumplir el fallo», aseguró.
Las declaraciones de Rodríguez Larreta surgen luego de que el Gobierno Nacional caracterizara como un fallo «de imposible cumplimiento» la decisión de la Corte Suprema de devolver los fondos coparticipables a la Ciudad de Buenos Aires. Lo decidió el jefe de Estado, apoyado en un documento oficial que contó con la rúbrica de 14 gobernadores y se conoció este jueves.
«Me sorprende que algunos gobernadores apoyen al Presidente en este ataque a la justicia. Ellos saben el peligro que esto supone», planteó hoy Rodríguez Larreta. «Este fallo no afecta a las provincias, lo dice explícitamente. Cuando nos sacaron la coparticipación, el Gobierno no le dio nada a las provincias, sólo a la provincia de Buenos Aires», insistió, al destacar la cercanía política entre el gobierno nacional y el bonaerense.
Crítico, sostuvo que «la manera kirchnerista de entender el poder se está terminando» e insinuó cierta coacción por parte de Cristina Fernández de Kirchner en la decisión. «Si el Presidente se deja presionar por la Vicepresidenta es problema de él», cerró.
Para Fernández y los gobernadores es «un fallo político»
Para los gobernadores y el Jefe de Estado se trató de «un fallo político, de cara al año electoral» donde «la Corte Suprema pretende sustraerles recursos a todas las provincias para dárselos al jefe de gobierno de la CABA». Dentro de sus argumentos, especifican que no hay crédito disponible para efectuar el pago a CABA, ya que el Presupuesto 2023 que se aprobó en el Congreso no contempla dicho gasto.
Este anuncio de posible desobediencia del Ejecutivo frente a otro poder del estado como el Judicial resulta novedoso, aunque el conflicto entre el Frente de Todos y los cuatro cortesanos no lo sea. Por eso desde el Gobierno decidieron ir por más e instruyeron a los «órganos competentes del Estado Nacional a RECUSAR A LOS MIEMBROS DE LA CORTE SUPREMA y a presentar el pedido de revocatoria “in extremis” de la resolución cautelar dictada».
Todos los gobernadores coincidieron que se trató de un ataque vedado contra el federalismo. Axel Kicillof, mandatario bonaerense, lo caracterizó como «una inmundicia«.
Sin embargo, el Jefe de Gobierno porteño planteó lo contrario. “Este fallo refuerza el federalismo. La división de poderes y la institucionalidad frenaron un ataque directo de la Nación a la Ciudad, que es autónoma como todas las provincias. Y hago una aclaración importante que el fallo explícitamente señala: esto no afecta en lo más mínimo a ninguna provincia”, manifestó Rodríguez Larreta. (Perfil)