Uno de los femicidios más conmocionantes de nuestra región, que sucedió hace poco más de un año en la localidad de Oriente, tendrá su definición a través de un juicio por jurados a desarrollarse en agosto próximo en nuestra ciudad.
Se trata del crimen de Natali Rodríguez, de 30 años, a manos de su esposo, Sebastián Calvo (35), quien estranguló a la mujer en la casa que ambos ocupaban durante el matrimonio y en presencia de las dos pequeñas hijas de ambos.
Calvo, quien afronta la posibilidad concreta de recibir una pena de prisión perpetua, decidió, asesorado por su abogado, Valentín Fernández, someterse a la evaluación de 12 jurados populares en vez de la intervención de jueces técnicos.
Las audiencias tendrán lugar los días 7, 8 y 9 de agosto y las conducirá el juez profesional Eduardo d’Empaire, integrante del Tribunal en lo Criminal Nº 3 de Bahía Blanca.
La abogada Viviana Lozano representará legalmente a los particulares damnificados (familia de la víctima) y acusará el fiscal Jorge Viego.
Calvo está detenido en la cárcel de Villa Floresta y afronta cargos por doble homicidio calificado, por el vínculo (estaban separados de hecho algunos meses antes del desenlace) y por ser cometido por un hombre en contra de una mujer mediando violencia de género (femicidio).
El drama tuvo lugar en las primeras horas de la mañana del 15 de marzo del año pasado, cuando el hombre llegó a la vivienda de Mitre al 400, de Oriente, para visitar a sus hijas, discutió con su expareja y la estranguló.
Luego tomó a las niñas, que en ese momento tenían 2 y 4 años, y las llevó hasta la casa de su madre, le confesó que se había mandado «una macana» y se entregó a la Policía.
Estrategia de la defensa
La defensa de Calvo busca evitar el agravante del ataque por una cuestión de género.
Si bien con el homicidio calificado por el vínculo alcanza para la prisión perpetua, en ese marco podrían acreditarse circunstancias extraordinarias de atenuación de pena (estado de emoción violenta), que no es aceptado con el artículo 80, inciso 11 del Código Penal (femicidio).
El argumento que sostienen es que para el femicidio tiene que existir un contexto que, en este caso, no habría, ya que no existen denuncias previas de violencia de género, ni de amenazas.
«Los testigos dicen lo contrario. Fue algo aislado a lo que era la dinámica de la expareja, que se extendió durante 6 años», dijo una fuente allegada a la investigación.
El jefe policial de Coronel Dorrego, comisario inspector Martín Otero, había reconocido horas después del hecho que las declaraciones coincidían en que no habían advertido «situaciones de violencia que hubiesen creado un perfil de algo que podía llegar a suceder. No hubo en el último tiempo alguna situación que generara sospecha».
¿Qué puede lograr la defensa si logra evitar el femicidio y probar la emoción violenta? Evitaría la pena de prisión perpetua y podría alcanzar una pena de homicidio simple (de 8 a 25 años de prisión).
De todas maneras, para la acusación -representada por Viego y Lozano- no existen elementos para descartar ninguna de las
Tenencia de las nietas
Familia. La Justicia de Familia de Bahía Blanca, a la par de la causa penal, interviene en una puja por la tenencia de las hijas de Natali, por la cual pugnan los abuelos maternos y paternos.
«Estuvimos siempre». Delia Flores, madre de la víctima, dijo que ella y su marido son «los abuelos que estuvimos siempre, todos los días de sus vidas».
Distancia. Los abuelos paternos -y padres del homicida- buscan lograr la tenencia de las niñas, pero con un detalle no menor: están radicados desde hace más de 20 años en Ushuaia, a más de 2.500 kilómetros de distancia, aunque la abuela tiene residencia temporaria en Oriente.
Testimonio. «Cualquier vecino de Oriente puede dar testimonio que las nenas siempre estuvieron en nuestra casa, que fue su hogar. No nos negamos a que sus abuelos paternos tengan contacto, siempre mantuvimos buena relación con ellos, pero no queremos una tenencia compartida», advirtió Delia.
Temor. «Tenemos temor de compartir la tenencia y que nos separen de las nenas llevándolas tan lejos. No nos podemos confiar después de todo lo sucedido. Tenemos temor por nuestras nietas y lo que pueden llegar a sufrir si nos separan», agregó Delia Flores, la abuela materna.
Si sufrís violencia de género o conocés a alguna víctima, llamá al 144: es gratis y atiende las 24 horas.
(La Nueva)