Una mujer y su hijo, suboficial primero de la Armada, fueron detenidos hoy en Punta Alta en el marco de una investigación de larga data relacionada con la supuesta prostitución de sus nietas e hijas, respectivamente.
Las órdenes, pedidas por la fiscal Marina Lara y dispuestas por el Juzgado Garantías Nº 1 de Bahía Blanca, incluyeron allanamientos en Punta Alta, Neuquén y hasta en el edificio Libertad, sede de la fuerza militar en la ciudad de Buenos Aires.
Según la investigación, durante 4 años, una abuela, en complicidad con su hijo, explotó economómicamente la prostitución de sus nietas, que tenían 6 y 8 años de edad cuando comenzaron los tormentos.
Se trata de una investigación que lleva más de dos años y que en su origen estuvo a cargo de la división de Drogas Ilícitas y Crimen Organizado de la Policía Bonaerense.
«Los imputados estaban notificados desde hace tiempo de la formación de la causa, pero ahora salieron las detenciones con los allanamientos», dijo un investigador.
Fuentes oficiales consultadas por el sitio La Brújula 24 indicaron que en ausencia de la madre de las niñas, esta mujer concertaba una cantidad indeterminada de citas con diferentes hombres mayores, con la finalidad de que mantuvieran relaciones sexuales con ellas a cambio de dinero.
Estas citas, dijeron las fuentes, se establecían en un domicilio de la ciudad de Punta Alta.
De igual modo, los investigadores determinaron que la abuela –se reserva la identidad para no exponer a las víctimas– drogaba a las nenas y las mantenía amenazadas para poder someterlas. Se disfrazaba para asustarlas y que así accedieran al sometimiento.

En el caso de la abuela, se supo que fue detenida en un domicilio de la calle Pueyrredón, en Punta Alta, aunque no se dan precisiones del lugar porque las víctimas eran muy pequeñas al momento de los hechos. Sí se dijo que esa imputada va a quedar bajo arresto domiciliario.
El militar detenido, en tanto, tenía destino en la Base Naval Puerto Belgrano, según se informó.
Los otros acusado son un tío (hermano del padre) y el padrino de una de las chicas.
Trascendió que los hechos fueron entre 2011 (cuando las víctimas tenían 6 y 8 años) hasta 2014. (La Nueva/La Brújula)