Mariano Werner (Ford) llegó al Gran Premio Coronación del Turismo Carretera en San Juan con la gran responsabilidad de ratificar por qué era el favorito a ganar la 16ª edición de la Copa de Oro RUS. Y el piloto del Fadel Memo Corse Racing no defraudó. Arribó 4º en la Final sanjuanina y se consagró por 3ª vez en su exitoso historial en la “máxima”. Germán Todino (Dodge) se llevó la carrera y es el más ganador del año.
Werner volvió a demostrar -una vez más- por qué es el mejor piloto de la “máxima” en las últimas temporadas. Y fundamentalmente en este certamen donde marcó el ritmo durante todo el año. Primero ganando la Etapa Regular con una cómoda diferencia sobre Julián Santero (Ford). Y luego dominando de punta a punta las 5 fechas de la Copa de Oro.
A excepción de la carrera en San Nicolás (2ª fecha del minitorneo) donde el mendocino logró achicarle la diferencia a 5,5 puntos, en las otras competencias la ventaja en la cima siempre fue superior a las 18 unidades. Al punto tal que llegó al GP Coronación 38,5 unidades por encima de su escolta Santiago Mangoni (Chevrolet) con 70,5 en juego.
Y para no dejar ningún tipo de dudas, este domingo desplegó lo mejor de su repertorio al ganar la serie más veloz, que no solo le permitió largar delante de todos en la Final, sino también reducir la expectativa de sus principales rivales en la lucha por el campeonato.
“Algo pasaba, no lo podía manejar. Me encomendé a Dios y a la Difunta. Lloré todo en la vuelta previa, no me quedan más lágrimas. He tocado el cielo, me podría despedir hoy, con lo difícil que significa ganar 3 títulos… Se lo pedí a mi hermano que me ayudó a ganar 2 títulos en 7 días que es lo máximo que conseguí como piloto”.
Mariano Werner
Consciente de la cómoda ventaja con la que afrontó la carrera, el entrerriano evitó entrar en roces innecesarios que pudieran poner en peligro su objetivo. Es por eso que en la largada no ofreció resistencia ante el ataque de Santero. Luego hizo lo propio con Germán Todino (Dodge), Agustín Canapino (Chevrolet) y Manu Urcera (Torino).
Es que en definitiva le alcanzaba con arribar 28º en caso de que la victoria se la llevara Santero y 26º si el triunfo quedaba en manos de Todino. Por eso el 4º puesto (superó a Urcera sobre el final) le sobró para volver a gritar campeón, convertirse en el nuevo monarca y seguir metiéndose en la historia grande del Turismo Carretera.