“Acompañamiento a las Trayectorias Iniciales (ATI)”. Esa es la denominación elegida por la Universidad Nacional del Sur (UNS) para designar lo que hasta ahora se conocían como “Cursos de nivelación”.
La modificación apunta a desarrollar una modalidad de enseñanza y contenidos diferentes para los inscriptos en alguna de las carreras que se dictaran en el período 2024.
Si bien los ingresantes deberán aprobar determinadas asignaturas –de acuerdo a la carrera que elijan– como condición para poder inscribirse en todas las materias del primer cuatrimestre del plan correspondiente, se modificará la manera de trasmitir los conocimientos y el apoyo que se brindará a los alumnos, los cuales apuntan a dotarlos de herramientas adecuadas para el cambio que significa pasar del esquema del secundario al universitario.
“Se modifica la modalidad de enseñanza y las condiciones de aprobación, buscando favorecer la presencialidad”, explicó a La Nueva. el doctor Mariano Garrido, Secretario General Académico de la UNS.
Pese a que siempre la universidad sostuvo que el sistema implementado en los cursos de Nivelación era el adecuado para preparar a los alumnos y evitar que desertaran apenas comenzaban a transitar por las aulas, finalmente se asumió que el mismo tenía algunos factores cuestionables.
Por un lado, el elevado porcentaje de desaprobados. Cerca del 85% de los evaluados obtenían resultados negativos en matemáticas, física y química, las materias más comunes a todas las carreras.
Si bien se aducía que los desaprobados podían anotarse igualmente en algunas materias del primer cuatrimestre, la realidad es que no podían hacerlo en todas, lo cual los retrasaba un año en la carrera, ya que debían esperar al primer cuatrimestre del año siguiente para poder cursarlas.
“Las modificaciones se originan, en parte, por los resultados negativos de los exámenes, los cuales tienen un alto impacto en el desgranamiento desde el inicio de las carreras, puesto que un gran número de estudiantes no puede cursar las materias vinculadas a esa nivelación y esto les ocasionaba un atraso de hasta un año en sus trayectorias”, indican.
Esto, además, va a contramano de la voluntad de la universidad de reducir la duración de las carreras y aumentar el porcentaje de alumnos que las terminen en el plazo adecuado.
Lo que viene
Quienes se inscriban para 2024 contarán con un sistema de apoyo organizado en tres ejes: contenidos, vida universitaria y acompañamiento.
“Todas acciones que procurarán contribuir a la cobertura de las necesidades cognitivas y de motivación requeridas para iniciar de forma exitosa el cursado”, explicaron desde la Secretaría General Académica.
El Taller tendrá como objetivo mejorar la inserción en la vida universitaria de los ingresantes a través actividades de la familiarización con la estructura institucional.
Los Cursos de Acompañamiento brindarán la posibilidad de rever contenidos del secundario, trabajando sobre la comprensión de textos y estrategias de análisis y comprensión de problemas.
La primera fase comenzará el primer día hábil de febrero y se extenderá por 5 semanas, en encuentros de 2 horas diarias. Quienes no alcancen los objetivos tendrán la oportunidad de inscribirse en la Fase 2, con encuentros de 3 horas los sábados de abril, mayo y junio, por un lapso de 10 semanas.
El Acompañamiento Académico Complementario está destinado a quienes aprobaron la fase 1 y cursan las asignaturas del primer cuatrimestre. Serán encuentros semanales de dos horas los sábados, entre abril y junio, acompañando su desempeño académico.
Garrido explicó que lo que se modifica es el enfoque del dictado.
“Sin dejar de lado lo disciplinar, la idea es trabajar la lectoescritura, el pensamiento lógico, el trabajo en equipo y la inserción en un medio institucional totalmente distinto, entre otras cuestiones”.
Se asume que el universitario debe aprender “el oficio de estudiante”, esto es como administrar su tiempo, adaptarse a la nueva estructura, crear vínculos.
Los cursos, que son obligatorios pero la asistencia a clases no, tienen evaluaciones y autoevaluaciones de seguimiento, no obligatorias y online. Habrá un plus de puntaje por presencialidad y para quienes hayan realizado el 70% los test de seguimiento.
Los materias a cursar en el ingreso dependen de la carrera elegida y son: Análisis y Comprensión de Problemas, Comprensión de Textos, Formación ética y ciudadana, Introducción al cuidado de la salud, Introducción al Rol Profesional Obstétrico, Matemática, Nociones Básicas de Administración y Contabilidad, Química y Turismo.
Vega: “Tenemos muchísima expectativa”
Muy entusiasmado por el inicio de un nuevo período de inscripción –único que habrá, entre el 27 de noviembre al 3 de enero de 2024– se manifestó el Dr. Daniel Vega, rector de la universidad.
“Tenemos una oferta de más de 60 carreras, las cuales cubren todas las áreas del conocimiento. Se suma además la Tecnicatura en Oceanografía, la única en el país que pone la mirada sobre el mar y apunta a la formación de profesionales capaces de entender lo que está sucediendo con el cambio climático y la identificación de los recursos en una plataforma casi inexplorada”, detalló.
También destacó la importancia del cambio introducido en el esquema de nivelación.
“Hemos impulsado un programa de acompañamiento que cambia sustancialmente la mirada respecto al tránsito de los alumnos durante la primera etapa universitaria. Lo que se busca es establecer un paso más suave entre el secundario y el universitario. Creo que van a mejorar sustancialmente los indicadores de alumnos aprobados y permitir que tengan una mirada general de lo que significa ser universitario”.
Otra herramienta que también se va a potenciar en el nuevo ciclo es el deporte.
“Estamos haciendo un esfuerzo para poner en valor el rol del deporte en la formación integral, para que aquellos que tengan interés en su práctica lo puedan hacer sin que afecte el desarrollo de sus carreras”.
Vega mencionó que se apunta a brindar una formación a partir de “una competencia blanda”, “algo que ayuda al trabajo en equipo, muy valorado en el ejercicio profesional”, señaló.