El ejército israelí anunció que recuperó durante una operación en Gaza y trasladó a Israel los cadáveres del soldado argentino-israelí Ron Sherman, de otro militar y de un joven franco-israelí, que habían sido secuestrados durante los ataques terroristas de Hamas del 7 de octubre.
Según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), los cuerpos de los soldados recuperados son del sargento Ron Sherman -sobrino del cantante León Gieco- y el cabo Nik Beizer, ambos de 19 años.
“Tras los procedimientos de identificación llevados a cabo por médicos y rabinos militares, representantes de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han informado este viernes a las familias de Beiser y Sherman (…) del hecho de que sus cuerpos han sido recuperados y trasladados al territorio del Estado de Israel”, según un comunicado de las fuerzas.
El anuncio ha llegado horas después de que el Ejército de Israel afirmara haber recuperado en Gaza el cuerpo del ciudadano franco-israelí Elia Toledano, de 28 años, secuestrado por los terroristas que irrumpieron en el festival de música de Reim, cerca de la frontera con la Franja.
Toledano había sido secuestrado por terroristas en el festival de música de Reim junto con su novia Mia Schem, que fue liberada el mes pasado como parte del acuerdo entre Israel y Hamas.
La canciller francesa, Catherine Colonna, expresó en X su “inmenso dolor” por la noticia de la muerte del joven rehén franco-israelí. “Compartimos el dolor de su familia y seres queridos. La liberación de todos los rehenes es nuestra prioridad”, añadió. Los familiares del joven habían sido informados del hallazgo de su cadáver antes de que se hiciera pública la noticia del hallazgo.
Las últimas palabras de Ron Sherman
“Están al lado de la puerta, no puedo más. Estoy terminado, es el fin, los quiero mucho, chau”, le dijo Ron Sherman a su familia en la mañana del sábado 7 de octubre, antes de que su teléfono perdiera conexión, según contó su padre, Alex Sherman.
A las 6.30 del día del ataque, Ron llamó a su madre para relatarle lo que estaba sucediendo. Lo habían despertado las explosiones, que eran cada vez más fuertes. Durante la comunicación, se escucharon tiroteos y gritos en árabe, hasta que el joven les transmitió que había terroristas en la base.
A los pocos minutos, volvió a conectarse por WhatsApp porque ya no podía hablar. Y luego se despidió. Cuatro horas después, sus padres vieron cómo se llevaban a su hijo en un video difundido por Hamas.
A sus 19 años, Ron era soldado en una base israelí en el límite con la Franja de Gaza, donde se ocupaba de los permisos para la entrada de mercadería. No combatía porque era asmático. “Ese es uno de los problemas, lo raptaron sin su medicamento”, señala su padre, que se mudó a Israel cuando tenía los 13 años.
Hacía un año que el joven de nacionalidad israelí-argentina estaba en el ejército, dado que en Israel es obligatorio para todos los mayores de 18. (La Nación)