Juan Carlos Brugniere, vecino recientemente distinguido en Tornquist por su labor comunitaria, (es impulsor del Festival Regional Unión del Niño que se realiza desde 1970) acaba de donar 493 reproducciones de su colección del autor argentino Florencio Molina Campos a la Casa de la Historia del distrito junto con 35 objetos vinculados al campo.
Asimismo donó parte de su colección del artista -conocido en el país y en el mundo por retratar a los gauchos y sus costumbres- a la Escuela Agropecuaria.
A Brugniere le llevó 53 años reunir el material del cual se desprendió con el consenso de su familia con el propósito de que las reproducciones no tuvieran un fin lucrativo sino que pudieran ser disfrutadas y apreciadas por la comunidad.
Antes de donar su colección viajó con ella por territorio bonaerense, recorrió la provincia de La Pampa y sur del país realizando muestras. Algunas veces fue con la compañía de Elba Cáneva, quien es su esposa desde hace 54 años y con quien está en pareja desde hace 60. Con ella tuvo a sus hijos Juan Pablo, Anabella y Mercedes. Tiene 5 nietas y un nieto.
“Si volviera a nacer volvería a hacer lo mismo porque tengo una compañera de fierro”, dijo.
El vecino de Tornquist comenzó a viajar por sugerencia de Hortensia, la única hija de Molina Campos, a quien conoció en una exposición ganadera en Capital Federal. Ella lo alentó y le regaló un libro de la historia de su padre y algunas primeras copias originales del autor además de la fotocopia de la obra inconclusa.
La colección la guardó en baúles los cuales también donó junto con los atriles.
En su casa tiene un espacio ambientado como museo que los vecinos suelen visitar.
La colección de almanaques de Molina campos abarca los años 1931 a 1936 y 1940 al 1945. Hay dos ediciones post mortem en 1961-62.
Entre las cosas que Brugniere destacó del autor, además de su talento y arte, fue la creación de una escuela rural, la cual el dibujante fundó en su rancho de Moreno junto con su segunda esposa María Elvira Ponce Aguirre, conocida como Elvirita, quien era docente.
“La inauguraron el 25 de mayo de 1954 para que los chicos no tuvieran que hacer el sacrificio de viajar dos horas o más hacia otra escuela. En esa ocasión, Florencio hizo un dibujo improvisado sobre un cartón y cuando todo terminó se lo acercó a Elvirita y le dijo: ‘Este es el mejor cuadro de mi vida’”, contó el coleccionista.
Brugniere no solo organizó durante muchos años el Festival para los niños sino que fue integrante del primer Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Tornquist y colaboró con varias cooperadoras e instituciones. Por ello el 1 de agosto el Concejo Deliberante local lo nombró vecino distinguido.
Hoy son muchos los vecinos que se acercan a saludarlo y a celebrar su solidaridad, algo que le causa emoción y gratitud. Una frase campestre sintentiza su presente: “Cosecharás tu siembra”.
Algunos aspectos sobre la vida y obra de Florencio Molina Campos
El dibujante y pintor nació el 21 de agosto de 1891. Su nombre completo era Florencio de los Ángeles Molina Campos.
Perteneció a una familia tradicional de Buenos Aires que poseía varios campos. Florencio alternaba su vida en viajes entre el campo y la ciudad.
Siempre fue autodidacta en su oficio. Desde chico retrataba a los gauchos, caballos y sus costumbres destacado las raíces criollas.
En 1920 contrajo matrimonio con María Hortensia Palacios Avellaneda con quien tuvo a su única hija, llamada Hortensia.
Realizó su primera exposición en la Sociedad Rural Argentina, de la que su padre había sido miembro, en 1926.
Mostró su obra por sugerencia de un compañero que estaba impresionado por la calidad de sus dibujos. Desde la empresa Alpargatas SA lo contrataron para que realizara los almanaques que le dieron proyección internacional.
En 1942, y hasta mediados de los años cincuenta, fue contratado como asesor técnico de los estudios de Walt Disney para colaborar en los rodajes de El gaucho volador, Goofy se hace gaucho, Saludos, amigos, El gaucho reidor y Los tres amigos. También colaboró en la realización de la película animada Bambi, de 1942, donde se distingue el estilo de los animales y los árboles, que reproduce la vida silvestre de la isla Victoria, en el lago Nahuel Huapi, ubicado en la Patagonia Argentina.
Actualmente, su único nieto dirige Florencio Molina Campos Ediciones, única firma autorizada para editar productos con sus imágenes, con oficinas en Buenos Aires. Conjuntamente con la Fundación Florencio Molina Campos son quienes fomentan la difusión de la obra de este artista, emblema de argentinidad a nivel mundial.
Falleció el 16 de noviembre de 1959. Su hija encontró un escrito de su padre en la clínica en la que estuvo internado. En un pasaje decía: Que triste será que las futuras generaciones nos pidan cuentas ¡Triste será que no podamos decirles qué fue del gaucho, y qué hemos hecho por mantener la Tradición Nacional!
(Anahí González Pau/La Nueva)