Los cancilleres europeos, reunidos este lunes en Bruselas para aprobar la misión militar naval al Mar Rojo de protección de la navegación mercante frente al acoso de los hutíes de Yemen, respaldaron la salida política de la diplomacia europea de lanzar un plan de paz para encauzar el conflicto israelo-palestino.
El canciller israelí, Israel Katz, que se reunió con ellos, se opuso. Pero el jefe de la diplomacia europea, el hispano-argentino Josep Borrell, ya había advertido al inicio de la reunión: “¿Qué otra solución tiene en mente? (en referencia a Katz) ¿Hacer que todos los palestinos se marchen? ¿Matarlos a todos?”.
Borrell tiene poco más de ocho meses de mandato por delante y se muestra decidido a hacer que se muevan las piezas del tablero en Oriente Medio. Por eso este lunes sentó a la mesa de los cancilleres europeos a los jefes de las diplomacias israelí y palestina.
También lleva días hablando con sus homólogos en Oriente Medio y con la Liga Árabe. Quiere dar una solución política al conflicto a medio plazo que sirva para que los bombardeos acaben lo antes posible, para estabilizar una Gaza en la que han muerto ya más de 25.000 personas bajo las bombas israelíes.
Israel asegura que las bajas son tantas porque el grupo terrorista ultraislámico Hamas usa a los civiles como escudos humanos al parapetarse en instalaciones civiles como viviendas u hospitales.
Katz pidió a la Unión Europea ayuda para que Hamas suelte lo antes posible a los rehenes que todavía tiene desde el ataque terrorista en el sur de Israel del 7 de octubre, que dejó más de 1.200 muertos. Además, Israel pidió a los europeos apoyo en su guerra contra Hamás y no dijo nada sobre el esbozo de plan de paz europeo, que prevé la creación de un Estado palestino tal y como ordenan desde hace décadas varias resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Su homólogo palestino, Riyad Al-Maliki, pidió que los gobiernos europeos sancionen al primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, quien dejó en claro que no aceptará crear un Estado palestino. La negativa de Netanyahu fue duramente criticada por el canciller irlandés Micheál Martin: “Las declaraciones del primer ministro Netanyahu son inaceptables y no contribuyen en modo alguno a las perspectivas de paz”.
La finlandesa Elina Valtonen dijo que el rechazo de Netanyahu “no es una posición aceptable”. El letón Krisjanis Karins que la Unión Europea debe usar la presión económica contra Israel si no acepta un Estado palestino.
Annalena Baerbock, de Alemania, dijo que si bien la creación del Estado palestino junto al israelí “es compleja”, los europeos no deben “esconder la cabeza bajo el ala”. El francés Stéphane Séjourné añadió que “la posición de Netanyahu es preocupante”.
Al Maliki, que habló mucho más tiempo ante la prensa que Katz, dijo que los europeos tienen “la responsabilidad colectiva de mostrar liderazgo y valentía adoptando la posición correcta, porque de lo contrario lo que hemos dicho durante mucho tiempo del doblo rasero se demostrará claramente en este caso concreto. Espero estar equivocado”. (Clarín)