Alcides Miguel Berardo Palacio es uno de los músicos más populares de nuestro país, creador de grandes éxitos como «Violeta» o «Sopa de Caracol». A los 71 años, el músico hace un repaso por sus primeros años como cantante, opina sobre los nuevos géneros musicales y confiesa que tiene ganas de crear otro hit.
-¿Te acordás cómo fue tu primer show?
-Fue en Río Cuarto (ciudad en que nació), en una localidad pequeña que se llama Cuatro Vientos. Yo tenía 12 años y había alrededor de 350 personas.
-¿Hoy qué le dirías a ese niño de doce años?
-Que estudie, todos quieren ser artistas de un día para el otro. Quieren ser músicos de lunes a viernes, los sábados estar en televisión y los domingos ser Gardel. Yo digo eso porque a los 7 años empecé a estudiar acordeón y me recibí de profesor a los 12.
-¿Cambió mucho la industria de la música en estos tiempos?
-Sí, hoy en día te ponen al lado cualquier cuatro de copas, que no sabe ni siquiera qué es la escala de Sol. Las nuevas generaciones destrozaron la música, desapareció la canción, ya no hay arreglos, no hay instrumentos. Son batucadas, con un tipo que no sé si habla, canta o discute. Hay una decadencia muy grande.
«Desapareció la canción, ya no hay arreglos, no hay instrumentos. Son batucadas, con un tipo que no sé si habla, canta o discute. Hay una decadencia muy grande»
-¿Los nuevos géneros te gustan, los escuchás?
-Esa música la consume solo un sector, pibes de 20 o 25 años, después se dan cuenta que estaban escuchando música para sordos. Son canciones para adolescentes, y lo que pasa es que a ellos se los engaña más rápido.
-¿Pensás en retirarte?
-No pienso en retirarme, porque lo mío es pasión, cantar me da vida, eso me da energía. Solo Dios sabrá cuándo tenga que decir «basta».
-¿Cómo se hace para mantenerse vigente?
-Hay que tener paciencia por sobre todo, no hay que saltar etapas, hoy agarran un celular y aparecen haciendo shows en Turquía o España, qué sé yo, es muy loco lo que pasa, yo hice las etapas como debía ser. Ya tengo 59 años en la música, por algo será. Quisiera saber si alguno de los pibes que cantan ahora llega a los 10 o 15 años.
-¿Es difícil ser solista?
-Sí, es muy jodido, hay que ser constante, tener personalidad, aprender a agachar la cabeza y entender que estás vos solo, con lo bueno, lo malo y lo muy malo. Desde el año ’87 me dicen «el líder», porque siempre tuve que ir al frente.
-¿Pudiste aprender a convivir con el éxito?
-Es lindo, es el capital más grande que uno tiene, adonde voy tengo la suerte de ser reconocido.
-De todos tus shows, ¿cuál es el que todavía recordás?
-Mi primer teatro Astros, en calle Corrientes, en el año 89. Cuando dije que quería hacer un teatro me sacaron a las patadas porque no era algo común en esa época, pero por suerte gané esa lucha y el show me salió espectacular.
-¿Y alguno más cercano?
-En marzo estuve en España, porque el Villarreal cumplió 100 años y me contrató a mí porque soy como un talismán para el club. «Violeta» se ha convertido en un himno para ellos.
–¿Tenés algún mal recuerdo de un recital?
-Cuando llegué a la ciudad, me tocó hacer un show en Buenos Aires, había sólo 16 personas y nosotros éramos 24 arriba del escenario. No me importó, lo hice igual. De a poco fui escalando y aguantando, hasta que me gané mi lugar. Yo siempre sigo mis sueños, a mí no me vence nadie, si quiero ir al sur voy, no me para ni la cordillera.
-¿Te cansaste de tus temas?
-No, al contrario, si subo al escenario y no canto «Violeta», «Sopa de caracol» o «Ay negra, negrita de mi vida», no soy Alcides. A mí me costó mucho hacer éxitos, entonces jamás renegaría de ellos.
«Cuando llegué a la ciudad, me tocó hacer un show en Buenos Aires, había sólo 16 personas y nosotros éramos 24 arriba del escenario. No me importó, lo hice igual»
-Sos muy prolijo a la hora de vestir. ¿A qué se debe?
-Sí, siempre fue mi elección, no soporto que un individuo se ponga cualquier cosa y salga al escenario, el público y el escenario merecen respeto. Los artistas tenemos la obligación de presentarnos bien, en mi caso me visto «elegante sport», jamas me subí a un escenario vestido de vaquero.
Vida personal
El cantante cuenta que suele levantarse «entre las 12 y las 3 de la tarde, eso es sagrado para mí, mi día arranca a las 2 de la tarde, nunca antes. A la mañana directamente no sirvo».
-¿Qué te gusta comer?
-Como de todo, soy bastante tradicional: pastas, carne, fiambres, pescados, me gusta mucho el atún. No tengo exigencias con la comida.
–¿Sentís que tuviste éxito con las mujeres en tu vida?
-Si, lo sentí y lo viví. Pero eso ya forma parte del pasado. Ahora estoy en pareja.
-¿Cómo se hace para seguir activo a tu edad?
-Yo tengo 71 años, me siento bien, por suerte estoy bien de salud, por supuesto con los achaques de la edad. Lo que me mantiene vivo es mi debilidad por la música, mientras Dios me de esa luz ahí voy a estar.
-¿Pensaste en hacerte algún retoque estético?
-Jamás, en su momento me llamaron del programa «Transformaciones» y de ninguna manera acepté, yo quiero el rastro que va dejando la vida. Yo soy Alcides no importa si tengo una cana o 25.
-¿Creés que te queda algún sueño por cumplir?
-No, cuando vine del interior, quería convertirme en un cantante nacional, mi sueño era dejar de ser un artista de pueblo o provincial. Por suerte Dios fue muy noble conmigo, me dio mucho más de lo que yo esperaba, además de convertirme en un músico nacional, me transformé en uno internacional.
-¿A qué músicos admirás?
-Siempre me gustó Phil Collins, Carlos Santana y por supuesto Alcides, no me voy a quedar afuera.
-¿Qué consejo le darías a los nuevos artistas?
-Tienen que entender que no hay nada nuevo para inventar, ya está todo hecho, lo que tienen que tratar de crear es «ese tema bonito», es como cuando vas en el auto y escuchas una canción que te hace parar la oreja, eso es lo que los artistas tienen que tratar de encontrar, hay que tratar de hacer una canción con sorpresa y que le llegue al oyente.
-¿Hay fórmulas infalibles para crear éxitos?
-Las hay, yo lo sigo intentando, pero no es fácil.
-¿Qué pensás de Taylor Swift?
-No tengo mucha opinión, no me cierra que llegue a Argentina una artista y llene tres River. El único artista que conozco que llenaría dos River es el Indio Solari.
-Pero Duki o Maria Becerra llenaron River.
-Sí, pero ya estamos hablando de esta nueva generación de la cual no sé mucho, alguna historia tiene que haber con la organización, ¿Será que si comprás una entrada, te regalan nueve? No sé cómo se manejan, hay cosas que no trago.
-¿Y Emilia Mernes, que vendió diez estadios Movistar Arena?
-Que me perdone pero no la conozco, no entiendo cómo puede ser que saquen entradas a las cuatro de la tarde y a las seis dicen que ya vendieron todo, pará un poquito. No creo para nada lo que sucede.
-¿Tuviste que bajar tu cantidad de shows?
-Y sí, porque llenaron la ruta de radares y ahora no se puede ir a más de 120 kilómetros por hora. Antes íbamos a 170 y no pasaba nada.
¿Te gustaría realizar una colaboración con algún colega?
-Si estoy pensando en dos personas, pero estoy tratando de comunicarme todavía. Me gustaría realizar una canción con Cristian Castro y otra con Chayanne.
-¿Por qué con ellos?
-Considero que Cristian es uno de los mejores cantantes del planeta, aunque a veces saca canciones que mucho no gustan, y con Chayanne es una cuenta pendiente que tenemos, porque en el año 84, en su primer longplay él grabó «Violeta». Cuando lo escuché por primera vez me gustó mucho la letra, la picardía del tema, pero le faltaba algo, había que cambiarle la música y ponerle un poco de pimienta argentina; y así lo hice.