La Argentina volvió a registrar en marzo la inflación más alta del mundo en términos anuales, con una brecha ascendente respecto de sus perseguidores inmediatos.
Aunque algunos analistas esperaban una disminución hacia fin de año, e incluso para 2025, por ahora, el país no cede su lugar ni en el podio global arriba del Líbano y de Venezuela. Tampoco lo hace en el ranking regional, donde –salvo por el país gobernado por Nicolás Maduro– el resto tiene una inflación anual de un dígito.
El tercer mes del año la Argentina terminó con una inflación del 11% a nivel mensual y del 290% en los últimos 12 meses, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Los economistas críticos del Gobierno enfatizan que la caída de los precios se basa casi exclusivamente en la fuerte recesión registrada el primer bimestre, que se reflejó con nitidez en una caída de los ingresos tanto salariales como en las jubilaciones.
Los analistas consultados por el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) pronosticaron que la inflación de un dígito mensual llegará en mayo y que a fin de año podría ascender al 189%, por debajo de las estimaciones previas. Para el año próximo los pronósticos todavía son más alegres: el promedio es del 60%, pero los bancos Morgan Stanley y JP Morgan calcularon entre 30 y 40 por ciento, respectivamente.
En América latina, detrás de la Argentina y Venezuela aparece el resto con un dígito anual de inflación anual. El tercer puesto le correspondió a Colombia con el 7,3% anual (0,7% el mes pasado), seguido por México con 4,4 (0,2% mensual), Brasil con 3,9% (0,1%), Chile 3,7% (0,1%), Uruguay 3,8% (0%), Paraguay 3,6% (1,1%), Bolivia 3,1% (0,5%), Perú 3% (1%) y Ecuador 1,6% (0,2%).
Con información de Infobae