En abril, el ingreso a los feedlots no mostró variaciones significativas con respecto al mes previo. Pero de acuerdo a la Cámara Argentina de Feedlot (CAF), la foto del negocio comenzó a cambiar y se ven algunas señales favorables.
El relevamiento de la entidad mostró que, hasta el 1° de mayo, el llenado en los corrales fue del 64,3%, una cifra casi calcada al realizar la comparativa mensual.
Esto se explica a partir de una serie de factores, como la menor disponibilidad de terneros debido a la apuesta por las recrías, a partir de una mejora en el estado de los campos y su disponibilidad forrajera.
En tanto, otros datos medidos por la CAF, como el índice de reposición -que muestra los animales ingresados por cada animal vendido- también se mantiene estable y es de 0,98.
LOS NÚMEROS DE LOS FEEDLOTS
En el caso del stock en corrales, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) calculó que hasta mayo fue de 1,75 millones de cabezas.
Si bien representa un crecimiento con respecto al mes previo del 2%, el dato a tener en cuenta es que sigue siendo un número bajo para un período de zafra.
En el mismo periodo del año pasado, por ejemplo, el llenado de los corrales se ubicaba sobre el 72%.
Así, al cotejar los datos de la entidad con los oficiales, el ingreso a los feedlots cayó un 10% en relación al mismo período de 2023. Esta merma se produce por tercer mes consecutivo y significa que los efectos de la sequía en la ganadería están llegando a su fin.
“Se empezaron a guardar hembras para recomponer algunos algunos rodeos, y más aún por el valor de los vientres en dólares”, consideró Fernando Storni, presidente de la CAF.
LOS MÁRGENES REPUNTAN
En este contexto, el gran dato para los empresarios ganaderos es que el último informe de la cámara mostró números favorables para la actividad, situación que no se registraba desde hace mucho tiempo. (Infocampo)