Un nuevo estudio científico de la Universidad de Illinois descubrió algo sorprendente: un polvo que consumía una de las primeras sociedades que habitó la Tierra y tenía un efecto alucinógeno. Se trata de una de las primeras drogas que se utilizaba con un fin muy distinto al de la actualidad.
”Un supuesto viaje místico”, así fueron descritos los efectos de la droga en la investigación, fue publicada por la revista especializada Journal of Archaeological Method and Theory, la cual explicó que este mineral cargado de mercurio era parte de un ritual de las tribus. El hallazgo se dio en el Sur de España y los autores también marcaron el impacto en la salud de quienes lo consumían.
La primera droga alucinógena letal
Los antiguos íberos ingerían este polvo rojo cargado de mercurio que alteraba la mente en el medio de un rito místico que se caracterizaba por sus cantos, los instrumentos y los grandes adornos que llevaban puestos.
Los líderes de la tribu se enfrentaban una multitud hasta llegar hacia el radiante polvo rojo. Allí, inhalaban las partículas o las bebían mezcladas en un brebaje. Esta preparación se molía a partir de un mineral llamado cinabrio, proveniente del mercurio, una sustancia letal que los habría enviado a un trance febril con temblores y delirio.
El efecto adverso en el cuerpo
El principal problema de esta droga es similar al de las actuales. Las personas participaban de los ritos y a medida que pasaba el tiempo, el veneno se acumulaba en sus tejidos corporales, lo que significa un grave problema para la salud que puede llevar a la muerte.
Milenios después, los arqueólogos midieron el mercurio en los huesos de estas tribus y se sorprendieron con los resultados, ya que los valores de magnitud mucho más altos de lo que los expertos en salud consideran tolerable hoy.
“Estos son niveles enormes”, resaltó Jerrold Leikin, médico y experto en metales tóxicos de la Universidad de Illinois en Chicago. La exposición general a esta droga se presenta en nanogramos de mercurio por gramo de tejido, pero los resultados del estudio informaron 1000 veces más de lo calculado. “Uno esperaría síntomas significativos”, concluyó el autor de la investigación.
Al sufrir de acrodinia, que es el envenenamiento crónico por mercurio, los jíbaros de la época podrían haber perdido el cabello, según la investigación. A su vez, los científicos suponen que puede que hayan experimentado lapsus de memoria, fatiga e insuficiencia renal, así como temblores e inflamación en los pulmones.
Cómo se formó la primera droga
En las regiones volcánicas, el cinabrio se forma a partir de una unión de mercurio y azufre cuando fluidos casi en ebullición fluyen a través de las grietas de las rocas. “Este color muy vibrante no existe en otros tipos de minerales”, señaló la arqueóloga Michelle Young de la Universidad de Vanderbilt. Esa característica fue lo que llevó a las personas a consumir la sustancia tóxica.
En zonas como México, los países sobre la cordillera de Los Andes y la Península Ibérica, los primeros pueblos molían y mezclaban cinabrio con aceite o yema de huevo para hacer una pintura. Luego rociaban con esa mezcla las tumbas y los cadáveres. Este proceso les daba un color rojo impresionante y ralentizaba la descomposición de los cuerpos.
DdR / Diario 26.