De acuerdo a lo que explicó el sociólogo y desarrollador económico Daniel Schteingart, la fuerte suba de la desigualdad se explicó en gran parte por la quita de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias. «El grueso de la suba se explica porque al decil 10 le fue mejor que al resto», resaltó.
A su vez, añadió que el efecto de la recesión económica también impacta frente a los deciles de menores ingresos, ya que sus haberes son «más procíclicos».
Los ingresos de los argentinos
Dentro de la población ocupada, el informe registró un ingreso promedio de $473.924 y uno mediano de $370.000, equivalente al límite superior de ingresos del decil 5, bajo el cual se sitúa el 50% de las personas ocupadas.
El ingreso promedio de los primeros cuatro deciles de la población, ordenad según su ocupación principal, fue de $153.323. El ingreso promedio del estrato medio fue de $460.120, mientras que el de los deciles 9 y 10 fue de $1.145.011.
Respecto a la población asalariada, se registraron 9.632.592 personas con ingreso promedio de $501.825. El ingreso promedio de las personas asalariadas con descuento jubilatorio fue de $638.811 (+241,6% interanual-i.a.), mientras que en el caso de aquellas sin descuento jubilatorio, el promedio equivale a $253.702 (+210,4% i.a.).
En el caso de los hogares, los ingresos laborales representaron el 78,1% de los totales, mientras que los ingresos no laborales alcanzaron el 21,9% restante. El peso de los ingresos no laborales fue mayor para los deciles del total familiar más bajos: 62,2% en el primero y 9,4% en el décimo.
El economista Pablo Ferrari señaló que más allá de la desaceleración de la inflación, lo que resultó golpeado este año, desde la asunción de Javier Milei, fue el salario y las jubilaciones, con lo que se explica la mayor parte del deterioro.
(Ambito)