A principios de este mes, un empleado administrativo del hospital Felipe Heras, ubicado en la ciudad de Concordia, Entre Ríos, realizó una transferencia de 7.5 millones de pesos a un supuesto proveedor. Lo sorprendente de esta situación es que, el 11 de octubre, ocho días después de la operación, se dio cuenta de que el dinero no había sido recibido por el destinatario correcto.
Ante esta situación, el trabajador afirmó que la transferencia fue un «error» y presentó una denuncia en el Ministerio Público Fiscal.
La denuncia fue asignada al fiscal Mauricio Guerrero, quien solicitó al banco del beneficiario que embargara la cuenta. Sin embargo, el destinatario de la transferencia actuó con rapidez, aprovechando los ocho días en los que tuvo acceso al dinero. Durante ese tiempo, realizó varias transferencias a familiares, y solo fue posible embargar una suma de aproximadamente 150.000 pesos, según informaron fuentes policiales.