El Gobierno anunció hoy que pondrá en marcha un plan para “modernizar” el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), que incluirá la venta del edificio del organismo en Palermo, otra sede en Salta y tierras en todos el país que están “sub-utilizadas” y el ajuste en su personal.
Estas decisiones anunciadas por el vocero presidencial, Manuel Adorni, serán tratadas el jueves, a partir de las 10, por el Consejo Directivo del Instituto. Este órgano de dirección está integrado por un presidente y vice representantes del Poder Ejecutivo, representantes de universidades públicas nacionales y de cinco entidades agropecuarias privadas. El INTA es una entidad con autarquía operativa y financiera, bajo la órbita de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, dependiente del Ministerio de Economía.
“Mañana el consejo directivo del INTA va a votar este plan. Ojalá que opten por aprobar estas medidas que le van a brindar más recursos al organismo público para mejorar su equipamiento, modernizarlo y potenciar sus investigaciones”, sostuvo el vocero en la apertura de su habitual conferencia matutina.
En la justificación de la “modernización” del Instituto tecnológico que impulsa el Gobierno, argumentó que el INTA “es un organismo fundamental para el desarrollo del campo argentino, cuyos objetivos fueron lamentablemente desvirtuados por la gestión anterior. Desde 2007 el INTA se enfocó en temas que nada tenían que ver con lo agrícola, como las cuestiones de género, los falsos mapuches y la agricultura familiar”.
En ese sentido, Adorni aseveró que “se terminó el uso de los organismos públicos como máquinas para financiar el despilfarro de la vieja política. Ninguna oficina estatal tiene derecho a extirparle la riqueza a los argentinos”.
Desde APINTA, uno de los gremios que agrupa al personal, Mario Romero, su secretario general, rechazó los dichos de Adorni. “El INTA tiene un sinnúmero de logros que han impactado en ingresos y divisas al país. Por ejemplo, la eficiencia en la generación de variedades de semillas de semillas forestales, de semillas de soja, de maíz, nuevas variedades de arroz que generan divisas para el país y para el INTA, porque ha patentado esas variedades en un número muy importante”.
También mencionó el trabajo del mismo organismo “en la generación de vacunas en la historia, como la antiaftosa, o nuevas vacunas en la pandemia contra el COVID”. Y destacó “la presencia del INTA en el territorio, trabajando en lo que es la conservación de los recursos naturales y de los suelos; por ejemplo en la Patagonia, con la remediación de suelos que son afectados por la erosión o los desechos que deja la industria petrolera. En ese sentido, en las provincias de Santa Cruz y de Chubut, el INTA cumple un rol muy importante. También destacó “el impacto de las nuevas tecnologías y lo que puede aportar en las economías regionales, tanto en Cuyo como en el norte” y la preservación de especies que el organismo protege en su banco de germoplasma “y que no están a disposición de los semilleros como quisieran que estuvieran desde el Gobierno nacional y desde la presidencia del INTA”.
Entre las medidas que anunció el vocero presidencial figura la venta del edificio de la calle Cerviño y Ortiz de Ocampo, ubicado en una de las zonas más cotizadas de Palermo, que ya fue puesta a la venta y cuya subasta se concretará el 23 de diciembre. Allí trabajan actualmente 140 personas, y Adorni señaló que está siendo “sub-utilizado”. Con una superficie total cubierta de 3.143 m2 distribuidos en tres plantas sobre un terreno de 919 m2, el precio base de venta es de USD 6.378.968, según la valuación hecha por el Tribunal de Tasaciones de la Nación en 1° de noviembre pasado. El destino previsto para el edificio ya puesto en venta – según figura en la web de la AABE – es el de “desarrollo inmobiliario”. La decisión ya había sido publicada el viernes en el Boletín Oficial.
El vocero aclaró que “lo recaudado por la venta quedará en manos del propio INTA y será destinado a financiar investigaciones”. Asimismo adelantó que “se va a poner a disposición el predio del ente estatal en Cerrillos, en la provincia de Salta” y que el Gobierno también tiene la intención de vender tierras distribuidas en todo el país, ya que, según precisó, “de las 116.000 hectáreas que tiene el INTA entre todos sus predios y propiedades, solo 45.000 de ellas se usan para experimentación con fines comerciales y productivos”.
Los gremios que enrolan a los empleados del organismo le dijeron a Infobae que en esos terrenos hay estaciones experimentales, y que “las investigaciones llevan tiempo, no es que están sin uso”. También señalaron que la venta de esa cantidad de hectáreas le cercenaría “el 90% de las tierras” a esas estaciones experimentales.
Respecto del personal, Adorni anunció que darán de baja 227 ingresos registrados el año pasado durante la gestión anterior y aseveró que “el 50% de sus 6.852 empleados ingresó durante los gobiernos de Cristina Kirchner entre 2007 y 2015″. El vocero también mencionó que “de los USD 250 millones al año que recibe el INTA, el 90% se usa para pagar sueldos”
Según el borrador del plan de ajuste impulsado por el nuevo presidente del organismo, Nicolás Bronzovich, que circuló internamente y que será tratado mañana en la reunión plenaria del Consejo Directivo, el INTA tiene actualmente 6.466 empleados. Sobre esa planta, Bronzovich prevé concretar –entre noviembre y 2025- una reducción de 1.734 puestos de trabajo, entre técnicos, profesionales, personal de apoyo y becarios, como contó Infobae.
El secretario general de APINTA, Mario Romero, rechazó el ajuste anunciado por Adorni y afirmó que dijo “muchas imprecisiones”, como por ejemplo, que el gasto de personal se lleva el 90% del presupuesto del INTA. “Ellos mismos elevaron el presupuesto del INTA para el año 2025 en el proyecto enviado al Congreso Nacional y ponen ingresos por $251.000 millones y los gastos de personal que ellos incluyen en ese presupuesto implicaría el 76%, señaló. También agregó que en 2014, “la planta era de 7.145 trabajadores y hoy tiene 6.466″, o sea, 679 empleados menos que hace diez años.
El ajuste de personal ya comenzó a ejecutarse en esta gestión a través de retiros voluntarios (se acogieron 300 desde diciembre pasado), jubilaciones anticipadas, y la no renovación de contratos.
También se prevé la venta de vehículos, la eliminación de la flota de celulares y reducción de viáticos. Al trascender el plan de ajuste, los gremios de APINTA y ATE convocaron a la movilización para mañana jueves 28 frente a la sede donde se reunirá el Consejo, en rechazo a los “despidos, el ajuste presupuestario y la enajenación de bienes”.
“En esa reunión se van a definir los destinos de los trabajadores y trabajadoras que están bajo la situación de contratación de plantas no permanentes. Por eso, antes de que salga la venta del inmueble de Cerviño en el Boletín Oficial, ya habíamos convocado a una movilización para que el Consejo Directivo nos escuche y vote en contra de este plan que quiere presentar el presidente del organismo en esa sesión”, señaló Julieta Boedo, delgada de ATE en el INTA.
Adorni también señaló que “la participación privada en las investigaciones es inferior al 10% y el objetivo es que esta cifra aumente al 30% en 2027″.
Por último, el vocero afirmó que en el Gobierno “confían” en que, el Consejo Directivo esté “a favor de tener un INTA que funcione para los fines que fue pensado y no para lo que se lo ha utilizado últimamente”, para expresar su confianza de que el órgano directivo del Instituto apruebe la venta de inmuebles, el recorte de personal y el “plan de modernización” que impulsa su presidente, Brenzovich, en línea con lo que quiere el Gobierno.
(Infobae)