Un estudio reciente del Instituto de Investigación Social, Económica y Política (ISEPCi) revela que el 70,6% de las familias pobres en Argentina se ven obligadas a «reducir porciones o suprimir comidas por falta de recursos». Este informe pone de manifiesto la aguda crisis alimentaria que enfrentan los hogares más vulnerables, contrastando con el discurso oficial y las estadísticas publicadas por el INDEC.
La información proviene de un relevamiento realizado en octubre a través del Indicador Barrial de Situación Nutricional (IBSN) en 14 provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde se encuestaron a 17.883 niños y adolescentes de entre 0 y 17 años. Los hallazgos indican que el 76,5% de las familias enfrenta inseguridad alimentaria, definida como la reducción involuntaria de porciones y/o la supresión de comidas, debido a la falta de ingresos para adquirir alimentos básicos.
El informe destaca que el 72% de las jefas de hogar intentan “disimular” la falta de recursos reduciendo las porciones de cada comida. Asimismo, el 73,3% de los encuestados ha tenido que privarse de consumir productos esenciales como carnes, frutas, verduras, lácteos, cereales y legumbres. Ante la pregunta sobre si algún miembro de la familia había tenido que saltar comidas en el último tiempo, más del 70% respondió afirmativamente.
Respecto a la situación en distintas provincias, Formosa presenta los peores indicadores, con todas las familias relevadas en barrios de alta vulnerabilidad socioambiental enfrentando inseguridad alimentaria. Otros datos alarmantes incluyen San Juan con un 87,5%, Córdoba con un 86,8%, Santa Fe con un 85% y el Conurbano Bonaerense con un 81%.
Además, el informe resalta que el 40,5% de los niños y adolescentes sufren de malnutrición, lo que agrava la crisis alimentaria en el país. Estos datos sugieren que la situación podría ser más grave de lo que indican las cifras oficiales del INDEC, que reportaron un incremento en la pobreza al 52,9% de la población y una indigencia del 18,1%, aunque también señalaron una posible disminución de estos índices en un trimestre posterior.