La Autoridad de Antigüedades de Israel informó el descubrimiento de un monasterio bizantino en excelente estado de conservación en Na?al Pe?ar, Israel. La excavación, dirigida por el arqueólogo Nir-Shimshon Paran, también permitió identificar una granja contemporánea a escasa distancia del complejo religioso.
Las estructuras datan del período bizantino, entre los siglos VI y VII d.C., y fueron abandonadas en ese mismo lapso. “Tanto el monasterio como la granja son sitios de un solo período parece que ambos edificios fueron abandonados al final del período bizantino (finales del siglo VI/inicios del VII)”, explicó Paran.
El complejo monástico incluía una capilla, refectorio, cocina, sectores de servicio y una instalación para la producción de vino. El edificio principal tenía muros gruesos que, según el informe, le daban un aspecto fortificado. En la capilla se descubrió un mosaico central con una cruz maltesa y una inscripción griega de tres líneas que mencionaba el nombre del monasterio y el de cuatro monjes que vivieron allí.

Las habitaciones adyacentes presentaban vestigios de la vida cotidiana. Uno de los sectores mostraba una depresión cónica en el piso, probablemente destinada a sostener un recipiente. Se hallaron también cerámicas datadas entre los años 460 y 475 d.C., así como una olla que corresponde al periodo entre finales del siglo V y el VII.
En el ábside pavimentado con piedra se localizaron dos tumbas. «En el extremo oriental de la tumba sur había una cruz grabada”, indicó Paran. Otros elementos recuperados incluyen un poste colapsado de una pantalla del presbiterio, un gancho de bronce, cadenas y lámparas de vidrio, lo que sugiere que el espacio fue utilizado con fines litúrgicos.
La cocina fue identificada a partir de una capa de ceniza de diez centímetros de espesor y la presencia de mesas de trabajo. Debajo de una de ellas, se halló la mitad inferior de una tinaja hundida en el suelo, que probablemente funcionó como un horno o ?abun.
El área de servicio al noreste del complejo contenía una superficie de prensado de uvas de 5,7 por 6 metros con una pendiente hacia el sur, además de un pozo revestido de yeso y una cisterna, elementos típicos de una instalación de producción vinícola.
En el lugar también se descubrieron dos epitafios escritos en tinta rojo marrón, lo que refuerza el uso funerario de algunas zonas del monasterio.

Al sur del complejo religioso se identificó una granja de la misma época, en la que se conservó una torre de vigilancia rectangular con una pequeña ventana. En el suelo del edificio fue hallada una moneda fechada en la primera mitad del siglo VI.
Paran destacó que la mayoría de los objetos fueron encontrados sobre los pisos, lo que indica un abandono ordenado del sitio. Consideró además la posibilidad de que el monasterio hubiera sido desocupado durante la transición al período islámico temprano, debido a un deterioro en la situación de seguridad de la región.
Los resultados de esta investigación fueron publicados en el volumen 116 de la revista ‘Atiqot, bajo la coordinación de la Autoridad de Antigüedades de Israel. El descubrimiento aporta nueva información sobre la vida monástica en el desierto del Néguev durante el período bizantino y ofrece una mirada directa a las prácticas cotidianas de las comunidades religiosas que habitaron la zona hace más de 1.400 años.
(MdZ)