Las vidas de estos artistas se cruzaron sin quererlo un trágico 24 de junio, desde aquel día dejaron de ser un tanguero y cuartetero, respectivamente, para ganarse un lugar en el Olimpo de los grandes artistas. Dos hombres “tocados por la varita” que conquistaron y conquistan generaciones con su carisma y talento. Leyendas que la cultura popular argentina no olvida.