
La Universidad Nacional del Sur (UNS) vivió una jornada cargada de emoción durante la 410ª Colación de Grados, donde Hugo Simoni, de 82 años, se recibió de Licenciado en Turismo, convirtiéndose en el egresado de mayor edad en los 69 años de historia de la institución.
Nacido en Mendoza, Simoni se trasladó a los 17 años a San Juan para estudiar Ingeniería Química, profesión que ejerció durante más de 50 años en Bahía Blanca, ciudad en la que formó su familia junto a su esposa Graciela Sarasúa y donde nacieron sus cuatro hijos —todos universitarios— y sus ocho nietos.
De la industria al turismo: un nuevo viaje a los 73 años
Ya jubilado, en 2016 decidió inscribirse en la Licenciatura en Turismo. “Había viajado mucho por trabajo, pero quería saber más del mundo”, contó emocionado tras defender su tesis titulada “Valle de Uco como destino turístico, a partir de sus atributos naturales, históricos, humanos y económicos”.
Detrás de esa decisión hubo también una búsqueda personal. Tras quedar viudo, el estudio se transformó en un refugio y en una forma de reinvención. “Tener la cabeza ocupada me ayudó muchísimo. Y conocer jóvenes de otra generación me dio una energía que no imaginaba”, relató.
El camino no fue sencillo: la pandemia lo obligó a interrumpir su formación, atravesó problemas de salud y tuvo que cambiar el tema de su tesis. Pero su constancia fue inquebrantable.

Un ejemplo que inspira
La defensa de su tesis fue una fiesta. Hugo pidió entre risas que “no le tiraran huevos”, pero sus compañeros no lo perdonaron: fue bañado en pintura y espuma, celebrando el ritual universitario.
Sus docentes lo describen como un alumno ejemplar. “Participaba con intervenciones brillantes, no faltaba nunca, era respetuoso y querido por todos”, destacó la profesora Elena Torre. Por su parte, Brenda Jonke, su directora de tesis, subrayó su resiliencia y pasión por aprender: “Representa a estos nuevos abuelos activos, con proyectos propios. Me inspira y me emociona”.
Para su familia, el orgullo es inmenso. Su hija María Victoria resumió el sentimiento en una frase: “Después de una carrera brillante como ingeniero, volver a estudiar fue un mensaje para todos: siempre se puede empezar de nuevo”.

Un regreso a las raíces
El Valle de Uco, tema central de su investigación, no fue una elección casual. Ese rincón mendocino encierra parte de su historia personal y sus afectos. En su tesis, Hugo combinó la mirada académica con la experiencia vivida, abordando la geografía, cultura, producción vitivinícola y potencial turístico sostenible de la región.
“Recién haciendo la tesis me di cuenta de que tenía encerrado en mi corazón el orgullo de ser mendocino”, confesó.

Una lección de vida
El día de su colación, el aula estaba colmada de compañeros, docentes y familiares. Hubo aplausos, lágrimas y ovaciones. “Yo no buscaba la fama. Pero en fin, llegó”, bromeó Hugo, emocionado.
Más que fama, consiguió algo mucho más trascendente: dejó una huella profunda.
A sus 82 años, Hugo Simoni no solo se recibió de Licenciado en Turismo. Demostró que la edad nunca es un límite para aprender, crecer y volver a soñar.
(*Por Gastón Perissé – Diario de Rivera, con información UNS)













