
La provincia de Santa Cruz atraviesa una crisis financiera que obligó al Gobierno de Claudio Vidal a pagar los sueldos estatales de manera desdoblada, mientras que el municipio de Río Gallegos declaró la emergencia administrativa y económica hasta 2026 para equilibrar sus cuentas.
El Ministerio de Economía provincial precisó a través de un comunicado que los haberes de los trabajadores estatales se abonarían en dos tramos y que los pagos finalizarían esta semana, en una medida que implicó un retraso considerable respecto de las fechas habituales y generó malestar entre los empleados públicos.
Desde el Ejecutivo provincial reconocieron que los recursos disponibles “no alcanzan para cubrir en tiempo y forma las obligaciones salariales”, debido a la caída de las transferencias automáticas de Nación y a una merma de casi el 30% en las regalías petroleras entre enero y septiembre.
En paralelo, el intendente de Río Gallegos, Pablo Grasso, firmó el Decreto N° 6861 que declara la emergencia administrativa y económica del distrito hasta el 31 de diciembre de 2026.
La disposición congela la planta de personal, suspende nuevos ingresos y ordena una revisión integral de la estructura municipal para reducir gastos y mantener el equilibrio financiero.
Según el texto oficial, los ingresos nacionales y provinciales del municipio cayeron 10,4% en términos reales respecto de 2023, mientras la inflación ronda el 25% y los acuerdos salariales alcanzan el 29,4%, lo que presiona sobre las cuentas públicas.
Con el pago escalonado de sueldos en la administración provincial y las medidas de ajuste en la capital, Santa Cruz enfrenta uno de los cuadros fiscales más delicados de los últimos años, en medio de un escenario de alta inflación y retracción de la actividad hidrocarburífera. (NA)

















