Lionel Messi revolucionó Estados Unidos en 33 días. Ni la NBA, ni el fútbol americano ni el béisbol le pudieron ganar al mejor jugador del mundo que llevó el fútbol a la tierra del ‘soccer’. Parecía imposible. Pero no lo fue. Con un debut espectacular con gol sobre la hora inició el camino rumbo al título en la Leagues Cup, siete partidos para que el Inter Miami gritara campeón por primera vez desde que empezó a competir en 2020.
El miércoles fue la primera vez que Leo no convirtió, pero dio dos asistencias para igualar con FC Cincinnati y así conseguir la clasificación por penales a la final de la US Open Cup que disputará el 27 de septiembre ante el Houston Dynamo.
Ahora, empieza un nuevo desafío para el Diez desde que está vestido de rosa. Por fin el torneo de la MLS en sí lo verá en acción. Y con un desafío tan gigante como difícil. Lo que hacía más grande el logro de Messi hasta ahora era lo mal que venía el equipo antes de su llegada. Último (15°) en la Conferencia Este y 29° de 29 equipos en la general.
Y ése será el gran obstáculo a superar: tiene 12 fechas por delante para levantar al equipo y soñar con llegar como mínimo al noveno lugar que da un repechaje para entrar a los playoffs de la MLS.
Este sábado será la primera parada: nuevamente como visitante a las 20.30 (otra vez sin TV y solo por la plataforma de streaming Apple TV) se estará midiendo contra el New York Red Bulls que tampoco está en zona de clasificación.
Ante un rival sin argentinos el Inter buscará mejorar esos 18 puntos en 22 partidos en el campeonato donde arrastran 11 juegos sin ganar. ¿El último que se clasifica? El CF Montreal, con 32 unidades en 24 PJ.
Después de ocho partidos en 33 días la presencia de Messi como titular es una gran duda. Leo viene de un gran esfuerzo como fue la Leagues Cup y ni hablar que hace tres días disputó el tiempo extra y los penales vs. FC Cincinnati.
Fuente: Olé
