El 4 de febrero se conmemora en todo el planeta el Día Mundial contra el Cáncer, que en 2022 tendrá el lema “Por unos cuidados más justos”. Se trata de la segunda causa de muerte en el mundo, luego de las afecciones cardiovasculares. En 2018 ocasionó 9,6 millones de fallecimientos y desde entonces, hasta ahora, se estima que hubo 20 millones de nuevos casos, muchos aun cuando se trate de cifras redondas. Esa cifra podría crecer de manera dramática hacia la década de 2040.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), «cáncer» es un término amplio utilizado para aludir a un conjunto de enfermedades que se pueden originar en casi cualquier órgano o tejido del cuerpo cuando células anormales crecen de forma descontrolada, sobrepasan sus límites habituales e invaden partes adyacentes del cuerpo y/o se propagan a otros órganos. Este último proceso se denomina ‘metástasis’, y es una importante causa de defunción por cáncer. Otros términos comunes para designar el cáncer son ‘neoplasia’ y ‘tumor maligno’”.
El peor pronóstico de la OMS sostiene que en 20 años y a este ritmo, la cantidad de personas que padezcan cáncer aumentará 60%. Es decir, en el año 2040, otras 30 millones de personas se sumarán a la lista de quienes ya padecen alguna forma de cáncer. De esa cifra global, se estima que en América se registrarán 6,23 millones de personas enfermas de cáncer en el año 2040.
La Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) temen que la mayoría de ellos se producirá en los países de ingresos bajos y medianos, porque es en ellos donde son escasos los medios de diagnóstico y hay pocos tratamientos de calidad.
“En los países cuyos sistemas de salud son robustos, las tasas de supervivencia para muchos tipos de cáncer están mejorando gracias al buen acceso a la detección precoz, el tratamiento de calidad y la atención de los supervivientes”, sostiene OMS desde sus páginas. Sin embargo, la detección temprana y la vida saludable hacen grandes cosas para alejar el riesgo.
Los tipos de cáncer más comunes en los hombres son: pulmonar, prostático, colorrectal, estomacal y hepático. Los más frecuentes entre las mujeres son el mamario, colorrectal, pulmonar, cervical y tiroideo.
El cáncer puede prevenirse y controlarse implementando estrategias basadas en la evidencia para la prevención, tamizaje y detección temprana del cáncer, el tratamiento y cuidados paliativos.
El tabaquismo y la ingesta nociva de alcohol son la peor base para evitar cualquier tipo de cáncer. Por el contrario, la actividad física regular y el apropiado consumo de frutas y verduras, serán dos aliados saludables contra el cáncer.
Por otra parte, la OPS recuerda que “algunos factores de riesgo específicos para el cáncer incluyen las infecciones crónicas por virus del papiloma humano (HPV) -para cáncer cervicouterino-, hepatitis B o C – para cáncer de hígado-, y H pylori -para cáncer”.estómago. (Perfil)
