El viceministro de Ambiente, Sergio Federovisky, mencionó que la inexistencia de una ley de envases que regule la responsabilidad extendida del productor, contribuye al deterioro ambiental y que el porcentaje de plástico que no se recicla, “en el mejor de los casos, va a parar a un basural a cielo abierto o a un relleno sanitario”.
El proyecto de ley que se trató esta semana en comisiones de Diputados obtuvo dictamen para ser debatido en el recinto. La normativa promueve la responsabilidad extendida del productor y la inclusión de trabajadoras y trabajadores del reciclado, busca favorecer la gestión integral de los envases en todo el territorio nacional, prevenir y reducir su impacto sobre el ambiente y la salud de las personas.
Por su parte, el director ejecutivo de la Cámara Argentina de la Industria de Reciclados Plásticos, José Luis Picone, detalló los beneficios económicos de la norma impulsada “menor importación de productos plásticos, ya que Argentina no se autoabastece con este material, por lo que cada tonelada reciclada se podría volver a usar en el país sin necesidad de ser importada. También con los residuos se fabrican productos que son exportados, es decir, se generan dólares a través de la basura”.
Asimismo, Picone destacó los beneficios sociales “en Argentina, el año pasado, se reciclaron unas 250.000 toneladas de plástico, lo cual generó una necesidad de mano de obra en la industria del reciclado de unas 2.500 personas, con trabajo en blanco, unas 7.500 personas como mano de obra indirecta y cerca de 50.000 recuperadores urbanos haciendo ese eslabón de la cadena, desde el punto de generación hasta la industria”. (InfoGEI)