
Mientras se espera que las lluvias que comenzaron tímidamente en Corrientes ayudan a aliviar la grave situación creada por los incendios, la lucha de bomberos y brigadistas no se detiene para afrontar los 17 focos de fuego que se mantenían activos, mientras se generalizaban en el país las campañas solidarias con la provincia afectada.
El inicio del tiempo lluvioso, que los pronósticos llevan al menos hasta el miércoles, dio lugar a la intensificación del viento, lo que complicó la situación de las llamas en algunos sectores, como los alrededores de al ciudad de Santo Tomé, donde se encuentran los bomberos de Rivera Jesuan Casado, Mauro Apehlans, Walter Pattahuer y Silvio Khin quienes debieron socorrer a pobladores cuyas casas se vieron amenazadas.
Este domingo el fuego se descontroló y alcanzó la zona de Santo Tomé. Las casas cercanas debieron ser evacuadas y los bomberos también auxiliaron a los vecinos.

«A nosotros no designaron la zona más crítica, Santo Tomé, estamos dentro de la Brigada Puma, el panorama es terrible, nunca vimos algo semejante. Nos toca vivir situaciones límite», señaló a este medio Jesuan Casado, Jefe del Cuerpo de Bomberos de Rivera.
La zona había sido designada como prioridad por ser un territorio con gran cantidad de casas, pero el fuego avanzó y pasó el perímetro. «Nos pasó que en plena lucha contra el fuego nos llega la orden desde el helicóptero para evacuar, y en ruta de escape ver que el contrafuego que hiciste es pasado por las llamas como si nada, es terrible. Hay muchos domicilios que se han quemado, nos toca pedirle a gente que evacuen sus casas y cuando vuelven ya no queda nada», relata Casado y agrega: «por suerte no hay victimas fatales entre los pobladores, si vemos muchos animales muertos».

La labor de los servidores públicos es incansable: «Trabajamos casi todo el día» cuenta Jesuan, «Lo hacemos de la mañana a la noche y nos turnamos para dormir unas dos horas para luego continuar», señala y agrega: «La gente acá es muy atenta, muy agradecida, se acerca hasta los campos a traernos comidas, viandas y bebidas para hidratarnos».

Junto a los Bomberos de Rivera hay más de 300 bomberos voluntarios de distintas provincias que están trabajando coordinados en conjunto de dotaciones brasileras que llegaron anoche.
De todas maneras el paisaje es desolador y la tristeza del habitante de esos suelos es inconmensurable. «Tratamos de ponerle pilas para estar con la energía suficiente para enfrentar las llamas», dice Casado y agrega: «muchos de nosotros llegamos al comando descompensados, el panorama es muy difícil para todos los bomberos, no solo por la labor de tratar de extinguir incendios que son voraces, sino porque hay gente que lo perdió todo, no solo peleamos contra el fuego, también nos golpea ver la realidad de ver todo arrasado y a los vecinos que quedaron sin nada, con lo puesto», describe.

«Hoy, por el domingo, nos tocó proteger la ciudad, un frente de fuego sobre Santo Tomé, cuando estábamos frenando el avance de las llamas cambió el viento, por suerte logramos impedir que llegue a las propiedades donde comienza el casco urbano, pero se quemó un gran sector de un Pinar, campos y casas de campos», señala a Diario de Rivera.
El alivio en la tarde del domingo llegó desde el cielo. «Ahora comenzó a llover, vamos a esperar, el pronóstico dice que van a seguir las lluvias y eso hará cambiar seguramente el panorama, se van a aplacar las temperaturas de las llamas y vamos a poder hacer un ataque general para tratar de extinguir los incendios», se esperanzó Casado.
«Nosotros los de Rivera estamos bien, estuvimos trabajando en el frente de fuego junto a Bomberos de Villa Gesell, conformando una de las Brigadas de trabajo con Luján, Zarate, Pilar, todos trabajando a la par, el grupo de bomberos es espectacular, así que veremos donde nos toca ayudar hasta el martes donde tenemos previsto el regreso a Rivera», cerró Casado.

Tras dos meses de sequía, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) tenía previsto tormentas aisladas durante el lunes y el martes, cuyo desarrollo podría ayudar al trabajo para controlar los catastróficos incendios que ya afectaron el nueve por ciento del territorio provincial.
Cientos de bomberos y brigadistas continuaran combatiendo el fuego, con la colaboración de unidades de otras partes del país y de Brasil.
Por otro lado, se motorizaron distintas campañas para ayudar a la provincia a afrontar el trance. Una de los principales puntos en los que se recolectaba ayuda, al que acudían cientos de personas, era la Casa de Corrientes en la ciudad de Buenos Aires.
En ese lugar, se recibían distintos elementos como antiparras para incendios forestales, pantalones, camisas, mochilas de agua y para cargar objeto radio-comunicador, solución fisiológica x 500 miligramos, dextrosa 5 por ciento por 500 mililitros, agua destilada o para lavaje de heridas, bebidas energizantes, alimentos no perecederos, crema Platsul y distintos alimentos y medicamentos para animales.

También se recibían gasas estériles y furacinadas, algodón, cinta de papel, soluciones con electrolitos, dexametasona inyectable, antibióticos de depósito y analgésicos.
En tanto, el influencer Santiago Maratea inició su propia campaña solidaria y en algo más de catorce horas había llegado a recolectar entre sus seguidores más de 100 millones de pesos para la compra de camionetas con bomba de agua para cuarteles de bomberos y otros elementos de combate contra el fuego. (Diario de Rivera)
