Familiares de niños, niñas y adolescentes fallecidos por cáncer se mostraron esperanzados con la posible aprobación este jueves en el Senado de la Nación de un proyecto de ley oncopediátrico que contempla el derecho de los pequeños a saber qué tienen, qué tratamiento recibirán, a beneficiarse con contención psicológica, mientras se les garantizará a los padres que asistan al enfermo el acceso a una licencia sin goce de sueldo (que será cubierto con una asignación de la Anses), una ayuda económica especial si carecen de obra social y a recibir un subsidio habitacional si deben trasladarse a otra ciudad, entre otros nuevos derechos.
Se trata del proyecto que crea el Programa Nacional de Cuidado Integral del Niño, Niña y Adolescente con Cáncer con el objetivo de «reducir la morbimortalidad por cáncer en niños, niñas y adolescentes y garantizarle sus derechos» y que se estima será tratado en la sesión de este jueves en el Congreso.
Débora Bosco, presidenta de la Fundación Solidaridad Cáncer Argentina, contó a esta agencia que se reunió con el senador del Frente Nacional y Popular, Pablo Yedlin, quien les expresó su confianza en que «la iniciativa se convierta en ley» en la sesión de este jueves.
«El jueves iremos a la sesión junto a varias familias que han perdido de sus hijos e hijas por esta enfermedad», destacó Bosco.
El programa, elaborado por la diputada Soher El Sukaria, prevé cumplir con el Registro Oncopediátrico Hospitalario Argentino (ROHA) de los pacientes de hasta 18 años; gestionar el funcionamiento de la red de los centros oncológicos que atienden a dichos pacientes a nivel nacional, elaborar lineamientos programáticos y guías de practica para la detección, diagnóstico, capacitar a los equipos de salud y realizar un seguimiento y cuidado clínico post tratamiento oncológico.
Beneficios propuestos
Reconoce el derecho de los niños, niñas y adolescentes a recibir los mejores cuidados disponibles, priorizando el tratamiento ambulatorio; a estar acompañado/a de sus referentes familiares o de cuidado, las que podrán participar de la estancia hospitalaria, sin que les comporte costos adicionales; a recibir información sobre su enfermedad y su tratamiento, de una forma que pueda comprenderla con facilidad y pudiendo tomar decisiones, con la asistencia de sus progenitores y al consentimiento informado, a recibir acompañamiento psicológico, tanto ellos como sus referentes familiares o de cuidado; al juego, la educación y a recibir tratamiento del dolor y cuidados paliativos.
Prevé, también, una asignación económica que se extenderá mientras dure el tratamiento; se debe otorgar a las familias de estos los niños, niñas y adolescentes estacionamiento prioritario en zonas reservadas y señalizadas para los vehículos que trasladen a las personas beneficiarias de esta ley, así como la gratuidad en la utilización del transporte publico y transporte colectivo terrestre.
Para los pacientes con familias en situación de vulnerabilidad social se postula promover la adopción de planes y medidas que faciliten el acceso a una vivienda adecuada y en caso que se trate de niños, niñas y adolescentes cuyo tratamiento se realice de manera ambulatoria y deban trasladarse a más de 100 km de su hogar, se le facilitará el acceso a un subsidio habitacional.
La iniciativa prevé, además, para el padre, madre o referente que acompañe al paciente el derecho a una licencia especial sin goce de haberes «sin que ello fuera causal de perdida de presentismo o despido de su fuente de trabajo». Al mismo tiempo, se proveerá de una asignación igual al salario por parte de la Anses por ese período de licencia. (Télam)