Ante la presencia de 35.000 almas en el Nuevo Gasómetro, San Lorenzo superó por 2-1 a Boca, obtuvo su primera victoria como local en 2022, cortó dos increíbles rachas y arruinó el estreno de Hugo Ibarra como técnico interino en uno de los clásicos más populares del fútbol argentino, por la séptima fecha de la Liga Profesional 2022.
Este significó otro golpazo para el Xeneize, hoy vestido de blanco, que sufrió su tercer traspié al hilo en el torneo local tras la dura eliminación en los octavos de final de la Copa Libertadores 2022 en manos de Corinthians y la posterior salida de Sebastián Battaglia.
Con un Agustín Rossi determinante en el primer tiempo, Boca se puso en ventaja con un cabezazo de Marcos Rojo, quien anticipó a la defensa de San Lorenzo tras una pelota parada de Sebastián Villa, se sacó la cinta de capitán y fue hasta el banco de suplentes para abrazar a Carlos Izquierdoz, desplazado esta tarde por Ibarra (jugó Carlos Zambrano). Todo a los 28 minutos, como para dejar un claro mensaje de banca para el afuera.
Sin embargo, el Ciclón, que contó con el regreso de Sebastián Torrico en el arco y perdió a Jeremías James por una dura lesión, conseguiría rápidamente la igualdad en el marcador. Agustín Giay aprovechó un rebote de Rossi para debutar en la red y establecer el merecido 1-1 en el Nuevo Gasómetro, tan solo nueve minutos más tarde.
La tarde agregó su primera polémica cuando Fernando Espinoza, luego de revisar una jugada a instancia del VAR, le anuló el segundo al local. Es que en el inicio se observó una falta de Siro Rosané sobre Alan Varela y el árbitro determinó que resultó clave en el desarrollo del avance que terminó en el ahogado grito de gol de Nicolás Fernández Mercau.
El segundo tiempo, en tanto, comenzó con algunas chances claras para un Boca que buscó a través de la pelota detenida, aunque San Lorenzo facturó en su primer acercamiento: Ezequiel Cerutti se metió por la izquierda y tiró un centro a la cabeza de Adam Bareiro, quien dio vuelta la historia y se convirtió en el goleador del campeonato con cinco gritos.
Eso sí, más tarde Bareiro erraría un penal y dejaría con vida a la visita, tras un pisotón de Rojo a Malcom Braida dentro del área. A partir de ahí, solo quedó tiempo para la desesperada búsqueda de la igualdad de Boca y la agresión de Rojo a Iván Leguizamón que no fue considerada para tarjeta por Espinoza.
La diferencia notoria pasó por la intensidad con la que se enfrentaron en los duelos mano a mano los futbolistas de ambos equipos. Es que los dueños de casa fueron a cada pelota como si fuera la última, en contrapartida a ciertas displicencias marcadas en la visita, sobre todo en los momentos defensivos.
El Xeneize no halló los caminos, a pesar de las intenciones de Óscar Romero, el único destacado en una tarde complicada que le dejó la tercera derrota en fila en el campeonato y muchas dudas de cara a futuro.
La contracara fue el Ciclón, que vivió una tarde soñada y de desahogo después de varias malas (no ganaba como local desde el 13 de diciembre del año pasado cuando doblegó a Newell’s por 3-2). El festejo de los hinchas así lo dejó demostrado.
Con este resultado, San Lorenzo llegó a los 10 puntos en la Liga Profesional 2022 y sueña con la Copa Sudamericana 2023, mientras que Boca se quedó con nueve unidades, lejos de la punta. (TyC)