Luego de varios días de rumores y especulaciones, este jueves se confirmó que el presidente nombró a Sergio Massa como nuevo ministro de Economía de la Nación, tras la renuncia de palabra que presentó Silvina Batakis.
A través de un comunicado oficial de Presidencia, se informó a su vez que a la cartera económica se sumó el de Agricultura y Desarrollo Productivo.
«El presidente Alberto Fernández decidió reorganizar las áreas económicas de su gabinete para un mejor funcionamiento, coordinación y gestión», indicaron desde el Gobierno.
Y añade: «En ese sentido, se unificarán los ministerios de Economía, Desarrollo Productivo y Agricultura, Ganadería y Pesca, incluyendo además las relaciones con los organismos internacionales, bilaterales y multilaterales de crédito».
«El nuevo ministerio estará a cargo de Sergio Massa, actual presidente de la Cámara de Diputados, a partir de que se resuelva su alejamiento de su banca», concluye.
Claudio Moroni habría puesto su renuncia a disposición
El ministro de Trabajo, Claudio Moroni, se habría sumado a la ministra de Economía, Silvina Batakis, y habría puesto su renuncia a disposición del presidente, Alberto Fernández. Según trascendidos, el jefe de Estado le habría pedido su continuidad. Hasta el momento, no hay confirmaciones oficiales sobre quién estará al frente del Ministerio.
La cartera conducida por Moroni se encuentra en el centro de las miradas en medio de reclamos salariales de diversos sectores gremiales del país, mientras la inflación continúa reduciendo la capacidad de consumo de los trabajadores de Argentina.
Silvina Batakis habría presentado su renuncia al Ministerio de Economía
Según trascendió, la ministra habría presentado su renuncia al Presidente, Alberto Fernández, cuando se reunieron en Casa Rosada este mediodía. De todos modos, al momento, no hay confirmación oficial.
La reunión que el Jefe de Estado sostuvo con Batakis duró aproximadamente dos horas. La funcionaria, quien dirige la cartera de Economía hace pocas semanas, acaba de regresar de una gira de EE.UU. que incluyó diálogos con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial e importantes empresarios.
Entre sus primeras apariciones públicas, la funcionaria había pronunciado consignas sobre la responsabilidad fiscal: «No se va a gastar más de lo que tenemos», indicó. Esto, respondiendo a las metas planteadas con el FMI, causando un rápido rechazo de los movimientos sociales, que piden mayor gasto y asistencia para los sectores populares.