Artemis 1 está a punto de ser lanzado a la Luna, luego de 50 años de que se enviara «Apolo«, la última misión que tuvo como destino aterrizar en la superficie lunar. Solo que, a diferencia de los objetivos trazados en 1972, en esta ocasión el vuelo no será tripulado y, en cambio, será abordado por un grupo de maniquíes.
El despegue de Artemis 1 está programado para este lunes, 29 de agosto. El evento tendrá lugar en Centro Espacial Kennedy (KSC) en Florida, donde se tiene contemplado que arriben entre 100 mil a 200 mil espectadores que, de acuerdo con AFP, se espera que se hospeden en los hoteles ubicados en los alrededores de las costas floridenses, en la búsqueda de presenciar el evento.
Si el programa Apolo convirtió en 1969 a Neil Armstrong en el primer ser humano en pisar la Luna, ahora la NASA busca llevar para el 2025 «a la primera mujer y primera persona de color», según informó Pablo de León, científico argentino en ese organismo estadounidense..
«La misión que va a despegar el lunes es parte de un programa más grande de la NASA y marca el retorno a la Luna después de más de 50 años», explicó De León desde Dakota del Norte, donde dirige el Laboratorio de Vuelos Espaciales Tripulados.
El ingeniero aeroespacial, oriundo de Cañuelas, adelanta que «las misiones del programa Artemis van a propiciar estadías prolongadas en la Luna que van a terminar con el establecimiento de bases permanentes».
Para el programa espacial estadounidense, el lanzamiento de Artemis 1 supone una década de esfuerzos, ya que su despegue ha sido planificado desde el 2011. Pese a que la misión no será tripulada por un grupo de astronautas, la NASA asegura que se trata de un logro, sin precedentes, sobre todo en un contexto donde la búsqueda por conquistar el espacio mantiene a las agencias espaciales del mundo en una constante competición.
Pero los preparativos para que la NASA vuelva a la Luna comenzaron desde hace una semana, cuando el cohete fue apostado al complejo 39B, ubicado en el KSC. «Desde que fue enviado a la plataforma la semana pasada, puedes sentir la emoción, la energía«, dice Janet Petro, directora del KSC. «Es realmente palpable».
Esta misión tendrá una duración de 42 días, lapso en el que el sistema SLS y la cápsula de tripulación Orion, ubicada en la punta del cohete, serán sometidos a una prueba de control, pero ¿cómo se registrará su fiabilidad sin astronautas a bordo que lo atestigüen? Serán una serie de maniquíes que equipados con sensores tendrán la capacidad de toma el lugar de las y los integrantes de la tripulación y registrarán la aceleración, vibración y los niveles de radiación del cohete.
Cuando la cápsula Orion llegue a su destino, permanecerá a una distancia de 100 km, lo que representará un récord para una aeronave adecuada para transportar humanos, pues es muy importante contar con la certeza de que el vehículo tenga un escudo de calor capaz de soportar una velocidad de más de 40 mil kilómetros por hora y una temperatura de 2, 760 grados Celsius, a la cual se transportará en su viaje de regreso a la Tierra.
Luego de mantenerse más de un mes en trabajos de prueba, Artemis 1 descenderá con un amerizaje en la costa de San Diego, en el Pacífico, el cual será frenado por un paracaídas. Si todo sale de acuerdo con lo planeado, la NASA tiene pensado llevar a las y los astronautas a que orbiten la Luna, sin abandonar la nave, en Artemis 2, y consecuentemente el ser humano pueda volver a pisar la Luna.
Finalmente, la agencia espacial ha comunicado que el despegue de este lunes está sujeto a cambios, pues en esta época el clima en Florida suele ser impredecible, por lo que se darán dos horas de tolerancia al despegue y, de no poderse cumplir, se reprogramaría para que tenga lugar entre el 2 al 5 de septiembre.
Cómo será la misión
El plan más ambicioso de la NASA para explorar la Luna comenzará este 29 de agosto, si el clima acompaña, con la misión Artemis I que ya está en la plataforma de lanzamiento de Cabo Cañaveral, en la costa este de Estados Unidos, y tendrá una duración total de 42 días, 3 horas y 20 minutos.
El despegue tendrá una ventana de dos horas desde las 8:33 EDT hasta las 10:33 EDT, por lo que el lanzamiento tiene que ocurrir necesariamente en ese lapso o se postergará el vuelo hasta el 2 o el 5 de septiembre.
«Eso es porque hay que lanzar en un momento determinado. No se lanza a donde está la Luna, se lanza a donde la Luna va a estar cuando la nave llegue a ese lugar, entonces hay todo un tema de mecánica celeste, que es una especie de danza entre cuerpos celestes», explica De León.
Según los últimos reportes meteorológicos, se prevé un 70% de posibilidades de condiciones climáticas favorables para el lanzamiento este lunes, mientras que la principal preocupación es la lluvia dispersa.
Artemis I es la primera prueba integrada de los sistemas de exploración del espacio profundo de la NASA: la nave espacial Orion, el cohete del Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS) y los sistemas terrestres en el Centro Espacial Kennedy en Florida que mantendrán la comunicación a medida que la nave se desplace rumbo a la Luna.
Orion volará más lejos de lo que jamás haya volado ninguna nave espacial construida para humanos, superando el récord de distancia del Apolo 13.
La nave viajará 450.000 kilómetros desde la Tierra,alcanzará 64.000 kilómetros más allá del lado oculto de la Luna y volverá a la Tierra para sumergirse en el océano Pacífico frente a la costa de California, según informó la NASA.
Como el vuelo no es tripulado, viajará en el asiento del comandante el maniquí «Moonikin Campos», bautizado así en memoria de Arturo Campos, el ingeniero que tuvo un rol clave en el regreso seguro del Apolo 13 a la Tierra.
Moonikin vestirá con el traje completo de astronauta y estará acompañado por dos torsos llamados Helga y Zohar, que ocuparán los dos asientos inferiores de la nave y medirán la radiación espacial que los astronautas pueden experimentar.
En la parte inferior de Orión estará el módulo de servicio elaborado por la Agencia Espacial Europea (ESA), un cilindro de 4 metros de altura y de diámetro y un peso de 13 toneladas que le proporcionará electricidad a la nave y la impulsará hacia su órbita lunar.
Para el despegue, se utilizará el Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS), el cohete más poderoso de la NASA con una altura 98 metros y que marca «un antes y un después en todo lo que es la actividad espacial internacional», considera Kulichevsky.
Se espera que el lanzamiento sea «verdaderamente impresionante», cuenta De León y se entusiasma al imaginar lo que vivirá el lunes.
«El lugar más cercano que podés estar del cohete es a tres millas que vendrían a ser más o menos 5 kilómetros por la onda de choque y el sonido», precisa y advierte que «aún así, en el momento del despegue, se siente la vibración en el pecho que entra en resonancia con el cohete, es una sensación indescriptible».
Según la Oficina de Turismo de la Costa Espacial de Florida, se esperan más de 100.000 visitantes para presenciar el lanzamiento del lunes por la mañana.
Muchas expectativas
Sobre cómo se viven las horas previas en los pasillos de la NASA, De León comenta que «hay muchísima expectativa, pero también hay preocupación porque la NASA hace mucho tiempo que no hace este tipo de misiones de espacio profundo y que no se lanza un cohete tan grande».
Recién para el 2024 se espera la primera misión tripulada con cuatro astronautas, la Artemis II, que también navegará alrededor de la Luna.
Y se prevé que sea Artemis III la misión que logre el regreso del ser humano a la Luna en 2025, cuando otros cuatro astronautas desciendan en la superficie inexplorada del polo sur lunar.
Pero todo dependerá de cómo resulte el lanzamiento de prueba este lunes, cuando tres maniquís y unas 100.000 personas en la costa del centro espacial sientan en el pecho las vibraciones del despegue más poderoso de la historia. (Diario de Rivera/Télam)