Argentina cerró la primera fase de la AmeriCup con una victoria 90-78 sobre República Dominicana en Recife y récord de 3-0 en triunfos. Este jueves, ya en cuartos, como segunda del global, enfrentará a Venezuela, séptima. La instancia se completa con: Brasil-República Dominicana, Estados Unidos-Puerto Rico y México-Canadá.
A partir de la superioridad argentina frente a sus anteriores rivales (Islas Vírgenes y Puerto Rico), estaba permitido hacer cuentas, porque una victoria ante los caribeños por más de 13 tantos le daba el primer puesto de la general para enfrentar de nuevo al rival de anoche en cuartos. Sin embargo, desde el vamos se despreció la calculadora porque el duelo se presentí difícil.
Los dominicanos comenzaron con una interesante circulación y pasándose la pelota para largar con un 3-3 de cancha. Del lado nacional, el que estaba encendido era Gabriel Deck, también con un 3-3 con 8 puntos. El debe quedó en la marca debajo del aro, sector en el que el adversario domino en el primer parcial para sumar 16 de sus primeros 18 tantos. Argentina terminó 25-24.
Pablo Prigioni había mandado suplentes a la cancha pero en el segundo cuarto volvió a confiar en el quinteto inicial porque el duelo estaba complicado. Dos robos con canasta de Facundo Campazzo y Carlos Delfino establecieron una brecha de cuatro (39-35) en la cual el equipo se apoyó en contra del vértigo dominicano, que había bajado la precisión y sufría ya 14 pérdidas. Al descanso se fueron 48-40 para la Selección.
Por un flojo 1-5 de cancha y un parcial dominicano de 12-3, los caribeños pasaban al frente (52-51) en 5’. Como en el primer parcial, el equipo blanco volvía a circular y dominar la pintura, ante un equipo argentino que había perdido la brújula y echaba mano nuevamente al banco. Un choque entre Tayavek Gallizzi y Angel Delgado dejó al dominicano fuera y el partido, frenado. Ese pequeño lapso sin el pivote secó a Dominicana y le dio aire a la Selección, que volvió a pasar con un triple de Nicolás Brussino. El alero metió otra bomba y Leandro Bolmaro sumó la suya para el 66-60 sobre el cierre del tercero.
Cuando Delgado volvió, se complicó de nuevo la zona de la llave para la Selección. Marcos Delía debió irse por cinco faltas y Gallizzi estaba al límite, con cuatro. El cinco dominicano seguía sumando (20 y 10 rebotes) y su equipo se mantenía a tiro (78-72). La ofensiva argentina la terminó destrabando Campazzo, quien con sus asistencias (8) encontró a Deck (goleador del partido con 24) para alejarse y cerrar con tranquilidad.
Lo único que faltaba determinar era si la diferencia era de más de 13, para quedar como primera del global, lo cual, al final, no ocurrió porque fue por 12.