Emanuel David Ginóbili, el basquetbolista argentino más destacado de la historia, goza desde este sábado de un privilegio reservado para pocos: oficialmente ingresado al Salón de la Fama de la NBA en los Estados Unidos.
La ceremonia comenzó con un homenaje a Bill Russell, el inolvidable pívot de los Boston Celtics que murió el pasado 31 de julio a los 88 años, y se reconocieron a otros 15 profesionales del baloncesto en diferentes categorías.
“Fue un largo viaje. En jugadores como yo, los logros individuales no son importantes. No estoy acá por lo que hice, sino por haber sido parte de un equipo. Los Spurs fueron uno de los equipos importantes«, afirmó Manu, quien subió al escenario escoltado por su inseparable Tim Duncan, con quien hizo historia en los San Antonio Spurs (cuatro anillos de la NBA), en medio de su emotivo discurso.
El bahiense fue homenajeado en el James Naismith Basketball Hall of Fame de la ciudad de Springfield, estado de Massachusetts, en una ceremonia realizada anoche.
En la primera parte de su discurso recordó cuando su padre y su madre los llevaban a jugar en Bahía Blanca, donde “driblaba, lanzaba, driblaba, lanzaba, varias horas al día”.
Ginóbili hizo un recorrido por su carrera profesional desde que comenzó el Club Andino de La Rioja y luego con el Club Estudiantes de Bahía.
“No lo podía creer cuando me dijeron que había sido drafteado por los Spurs. Tenía cero expectativas, no había tenido ninguna conversación y mi agente tampoco sabía que me iban a elegir. No hubo sombrero ni conferencia de prensa”, recordó sobre el día que fue elegido en el Draft en el puesto 57.
La distinción a la que accede ‘Manu’ (retirado en agosto de 2018) formado bajo la órbita FIBA no suele ser común en pares de estas latitudes, a punto tal que será el cuarto sudamericano y primer argentino en recibir el premio.
Ginóbili, quien llegó a los San Antonio Spurs procedente del Kinder Bolonia de Italia (2002), ganó cuatro títulos en la NBA: 2003, 2005, 2007 y 2014.
Se quebró cuando habló de su familia y dijo que agradeció “a mis hermanos gracias por la inspiración. “Papá, cómo me hubiera gustado que estuvieras acá y pudieras entender lo que está pasando hoy, mi primer fiel y más grande seguidor, te extraño mucho viejito. Mamá, se que estás mirando, me llevó tener tres hijos varones para entender el esfuerzo que hiciste por nosotros, el amor, el esfuerzo”.
Manu también le dedicó unas palabras a la selección argentina, con la que ganó la medalla de oro en Atenas 2004: “Lo más loco de mi carrera es que a la vez que crecía mi carrera con los Spurs tenía una igual de increíble con la selección argentina. Siempre lo hicimos todo como equipo. Valoro todos los títulos, los encuentros, las charlas, el jet-lag, los desayunos muy temprano. Eso es hermandad y ojalá tengamos más aventuras dentro de la cancha”.
Llegó el momento de referirse a sus ex compañeros, como Tim Duncan: “Uno de los mejores jugadores de la historia. Aprendí mucho de ti, de cómo ser un ejemplo en la cancha”. Y también le dejó un recado a Tony Parker, uno de sus invitados: “Nunca dejamos que nuestros egos nos alejaran, sabíamos cuando era tu tiempo y cuando era el mío, que al principio era menos”, en recuerdo de sus primeros partidos en la NBA, cuando el argentino era poco protagonista y el francés era la gran estrella.
Tres entrenadores que lo condujeron en distintos períodos en el seleccionado argentino fueron invitados a la ceremonia. Dos de ellos como Rubén Magnano y Sergio ‘Oveja’ Hernández no pudieron asistir al evento, afectados a diferentes compromisos laborales.
Sí estuvo Julio Lamas (lo dirigió en el título alcanzado en el Preolímpico de Mar del Plata 2011). También Oscar ‘Huevo’ Sánchez, bahiense como él y su primer entrenador en LNB, en Andino de La Rioja.
De Bahía al estrellato
Emanuel David Ginóbili nació en Bahía Blanca el 28 de julio de 1977, aquí dio sus primeros pasos en básquet, el deporte que lo llevaría a la cúspide que hoy celebra. A los 18 años jugó su primera temporada en Club Andino de La Rioja y luego pasó al Club Estudiantes de Bahía, donde jugó dos temporadas antes de marcharse al básquet italiano.
Ya en Italia, con Virtus Bologna, ganó dos MVP consecutivos de la Liga Italiana de Baloncesto (temporadas 2000-01 y 2001-02), un MVP de Copa de baloncesto de Italia de 2002, un MVP de las Finales de la Euroliga de 2001 y la Triple Corona (la Liga Italiana de Baloncesto, la Copa de Italia y la Euroliga de la temporada 2000-01).
San Antonio Spurs lo seleccionó en la 57ª posición del draft de la NBA de 1999, debutando en la NBA en 2002. Pronto se convirtió en uno de los jugadores clave del equipo, consiguiendo el campeonato en su primera temporada, dos más en 2005, 2007 y un cuarto título en 2014.
En 2005 y 2011 disputó el All-Star Game y en 2008 fue nombrado Mejor Sexto Hombre de la NBA e incluido dos veces en el tercer mejor quinteto de la liga (temporada 2007-2008 y 2010-2011).
Junto con Bill Bradley, es el único jugador que consiguió ganar una Euroliga, un campeonato de la NBA y una medalla de oro olímpica. En el año 2015, el trío formado por Tony Parker, Emanuel Ginóbili y Tim Duncan – conocidos como “The Big Three” – se convirtió en el trío de jugadores que más partidos han jugado juntos en la historia de la NBA, superando al de los Boston Celtics de los años 80, formado por Bird, Parish y McHale.
Junto a Michael Jordan, Scottie Pippen y LeBron James, es el único jugador en ganar una medalla de oro olímpica y un campeonato de la NBA en la misma temporada. Además, es el cuarto máximo anotador de triples en la historia de los playoffs de la NBA.
Con la Selección argentina, el éxito ha sido similar, siendo una de las piezas claves de La Generación Dorada. Fue parte estelar del equipo que ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, campeón FIBA Américas de 2001 y de 2011, la medalla de plata del Campeonato Mundial de Baloncesto de 2002 y del Campeonato FIBA Américas de 2003 y la medalla de bronce tanto del FIBA Diamond Ball 2004 como la de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008.
Fuente: Télam / Diario de Rivera