Estudiantes del colegio “Monseñor Caneva” de Olavarría parodiaron a la vicepresidenta y a los “planeros” durante una presentación del distintivo cargada de palabras discriminatorias. Desde el espacio de Juventudes del Frente de Todos denunciaron “violencia simbólica” y reclamaron medidas por parte de las autoridades. Intervendrá la Dirección de Educación de Gestión Privada (DIEGEP).
Durante la presentación de los distintivos, alumnos del último año de secundaria de la escuela Caneva de Olavarría realizaron una reprochable actuación. La parodia mostraba a una estudiante representado a la vicepresidenta mientras arrojaba cajas de vino y polenta.
En la actuación hubo expresiones discriminatorias como “planeros”y “negros de mierda”, entre otras. El colegio Monseñor Caneva es un colegio secundario religioso perteneciente a la Diócesis de Azul. A pesar de ser de gestión privada recibe subsidios por parte del Estado provincial para el pago de los salarios docentes.
Según expresa en su página web, este colegio de Olavarría tiene como objetivo “proponer la formación integral del alumno, con una visión cristiana, cultivando conductas de honestidad, respeto y solidaridad”, y asegura que “con la transmisión de los valores cristianos, buscan generar actitudes humanas y comportamientos que tienen que ver con la libertad respetuosa hacia los demás, la solidaridad, la paz, la justicia y el servicio comunitario”.
Según trascendió, la Jefatura de Inspección de Educación Privada investigará lo sucedido y solicitará una reunión con autoridades escolares y padres de los chicos involucrados.
Esta actuación además generó el repudio de distintos espacios políticos. Desde el espacio de Juventudes del Frente de Todos emitieron un comunicado denunciando “violencia simbólica” contra Cristina Kirchner y solicitando medidas a las autoridades del colegio.
El ministro Sileoni se refirió al acto de violencia simbólica en el colegio de Olavarría
El ministro de Educación bonaerense, Alberto Sileoni, se refirió a lo sucedido en el colegio de Olavarría y aseguró que “las escuelas tienen la obligación de ser territorios libres violencia, real o simbólica, de discriminación, de falta de respeto al semejante, donde no tengan lugar los discursos de odio”.
Y agregó: “Lo sostenemos, sea quién sea el destinatario de esa violencia, se trate de una escuela de gestión pública o privada y más allá de cualquier posicionamiento político“.
“Sabemos que los escalones de la violencia y el espanto se suben de a uno, y es necesario ver los preanuncios, los signos, razón por la cual maestras y profesores deben estar alertas para impedir cualquier atisbo de ofensa”, continuó el funcionario bonaerense.
Y concluyó: “Es necesario alentar una educación bonaerense humanista, que construya la necesidad del otro, que enseñe el valor de la verdad, que enseñe a preferir la ley y la convivencia en paz”. (Todo provincial)
