Comprometida, valiente y con coraje: así se define la presidenta del Consejo Nacional de PRO, Patricia Bullrich, para encarar el proceso electoral de 2023. En una entrevista concedida a Noticias Aargentinas, la ex ministra de Seguridad durante la gestión de Mauricio Macri afirmó que el “shock es lo único que va a generar que la Argentina pueda tener una salida más rápida” y definió al gradualismo como “una muerte lenta”.
En esos términos se expresó al ser consultada por su eventual plan de gobierno en materia económica. “La gente está decidida a un cambio y para que haya cambio en la Argentina tiene que ser alguien que se anime”, sostuvo, en referencia a la campaña electoral que se avecina y a sus propuestas: “No tengo miedo”, enfatizó.
También remarcó que sus aspiraciones a competir el año que viene por la Presidencia de la Nación son indeclinables: “A mí todos me conocen, saben que cuando tomo una decisión soy muy firme. Le puedo dar al país lo que necesita, ya está. El camino está decidido”, remarcó. A continuación, un resumen de la charla a solas de Bullrich con Noticias Argentinas en sus oficinas del centro porteño:
– ¿En qué estado institucional se encuentra la Argentina según su opinión?
PB- Es un momento institucional muy particular porque la principal institución, que es la Presidencia de la Nación, está totalmente apagada. El partido de Gobierno está dividido en muchas lonjas. Cada intento nuevo de programa se lo van consumiendo rápidamente y los principales problemas siguen sin solución. En la medida en que se van comiendo los programas estos problemas se van agravando. La inflación sigue alta, no sabemos si el oficialismo va o no a aprobar el Presupuesto oficial de su propio Gobierno. Es una situación institucional de franca fragilidad.
En un contexto tan particular como el que transita el país, ¿cómo se hace desde su rol de precandidata a presidenta de la Nación para generar esperanza?
Nosotros le hablamos con la verdad, que es mucho más importante que el optimismo vacío. La esperanza va a venir cuando la gente vea y sienta que vamos a poner todo el esfuerzo y carácter para hacerlo. Está más en la capacidad de acción para hacer, no tener miedo y romper los obstáculos que nos pongan en el camino. La gente está decidida a un cambio. Para que haya cambio en la Argentina tiene que ser alguien que se anime.
¿El principal rival de Patricia Bullrich es Horacio Rodríguez Larreta o es, eventualmente, Mauricio Macri si llegara a competir?
Yo no tengo rivales en el PRO. Tengo la decisión de ganar la voluntad popular, así que no tengo rivales. Estoy convencida de que puedo ganar la voluntad popular; que la gente me ve como fortaleza para gobernar el país; que tengo ideas claras; que sostengo las cosas, no tengo miedo, y que voy a ser capaz de enfrentar los obstáculos que me pongan en el camino. No es un problema de rivalidad. No miro al costado, miro a la sociedad.
El año pasado debió desistir de participar en las elecciones de medio término. Hoy su precandidatura parece lo suficientemente firme, pero ¿podría llegar a suceder algo como para que no compita en definitiva en 2023?
No, no puede pasar. Una cosa es luchar por una candidatura a diputada, que es un hecho de carácter casi individual, más allá que un participa de un bloque, y otra es dirigir los destinos de un país que necesita una salida. Abandonar a la sociedad sería algo absolutamente contrario a lo que yo pregono: el compromiso, el esfuerzo, la dedicación, la valentía y el coraje. Eso lo descarto. Lo otro era un hecho individual, esto es un hecho colectivo.
Entonces, usted está dispuesta a enfrentar en una interna del PRO a cualquier otro contrincante, sea o no Macri…
Sí. A mí todos me conocen, saben que cuando tomo una decisión soy muy firme. Le puedo dar al país lo que necesita, ya está. El camino está decidido.
En 2015 la inflación superó el 20 por ciento y la pobreza fue del 29 por ciento. Asimismo, con estos datos apostaron al gradualismo. ¿Por qué la sociedad podría tolerar políticas de shock con estos dos índices desbordados en la actualidad?
Porque el shock es lo único que va a generar que la Argentina pueda tener una salida más rápida. Un gradualismo es una muerte lenta. Ya la hemos probado, fracasó o por lo menos no nos llevó al lugar donde queríamos ir. La política de cambio, el despliegue del cambio, va a generar una credibilidad social profunda. Nosotros creemos en la credibilidad social.
Rodríguez Larreta pretende un acuerdo del 70 por ciento con parte del peronismo adentro, usted no. ¿Esto se puede afirmar?
Si el 100 por ciento del país quisiera hacer un acuerdo para modernizarse, salir y cambiar las leyes, adelante. Estoy de acuerdo. Estaría arriba del 70. Ahora, la Argentina ha demostrado que tiene sectores muy retrógrados que siempre defienden sus propios intereses. Entonces, yo no voy a esperar a tener ni un 40, 50, 60 o 70 por ciento. Yo voy a trabajar con los votos que saque y logrando los cambios de manera inmediata para que la gente vea que estamos en la dirección del país correcta. No me voy a detener a hacer números políticos. Voy a conseguir el apoyo de los que quieran. Los que se pongan en contra será responsabilidad histórica de ellos.
Dicho esto, ¿se puede encarar un proyecto de país sin el peronismo en la Argentina?
No es un problema de peronismo o no peronismo. En nuestras filas tenemos sectores peronistas.
Nos referimos principalmente al kirchnerismo y massismo.
Depende… El kirchnerismo ha sido hasta ahora reacio a cualquier política que nosotros representemos. Antes de escuchar dicen que no. Vamos a mirar a la sociedad y estamos convencidos de que nos va a acompañar. No importa de dónde vienen ni adónde vayan.
Pensando en fórmulas electorales en Juntos por el Cambio, ¿Cómo las imagina? ¿Puras o combinadas entre los distintos partidos?
Pienso que es muy importante tener una verdadera coalición, que significa tener fórmulas cruzadas donde esté el PRO, el radicalismo, la Coalición Cívica, el Peronismo Republicano…Para mí la coalición no es electoral, es de gobierno. (NA)