El cantante y compositor «Axel» habló de su nuevo single titulado «Humano«. El artista que se presentará en Carhué el próximo 11 de febrero en Carhué, en el marco de la Fiesta Provincial del Turismo Termal, habló de su nueva canción, titulada «Humano» estrenada el pasado 12 de diciembre en las plataformas digitales: «Creo que es una canción que con el tiempo va a ir creciendo muchísimo.
Recién ahora estoy empezando a hablar de la canción desde que la saqué», dijo y agregó: «Cada persona tiene una interpretación diferente de la canción, pero somos humanos. Yo soy padre y también soy un artista, pero a la vez soy humano. Porque en sí, la vida es una escuela, ¿y quién puede decir que va a la escuela y nunca se equivoca?, vamos a prueba y error, probando lo que ya aprendimos y corrigiendo cosas que hace cinco años estaban bien vistas y hoy no», expresó.
“Sin dudas, esta canción me toca en lo más profundo”, dijo para describir el tema compuesto junto a los hermanos Cali & el Dandee.
“La compuse, como siempre, con el corazón pero ésta en particular desde mi costado más íntimo y más personal –contó-. Como seres humanos que somos, todos tenemos nuestros miedos, nuestras vulnerabilidades, nuestros errores y muchas veces, desde un lugar de persona pública, todo eso no se ve o se cree que estamos siempre bien”.
Axel se presentará el 4 de febrero en Balcarce, el 9 de febrero en La Rioja, el 11 de febrero en Carhué y el 14 de febrero en Perú. El 10 y 11 de marzo dará su show en el Teatro Broadway de Rosario, el 21 y 22 de abril en el Teatro Ópera, Buenos Aires.
Axel nació hace 46 años en el Gran Buenos Aires y creció en un contexto duro, de mucha violencia doméstica por parte de su padre. Pero al tiempo que fue construyendo una carrera musical que ya lleva más de dos décadas, aprendió a vivir, basándose en el amor y en la música, que le resultó sanadora.
Incluso, Axel Patricio Fernando Witteveen, su verdadero nombre, se aferra a la familia que creó junto a su pareja Delfina, para disfrutar de cada momento con la mayor de las intensidades. Desde hace varios años, vive con su esposa y sus cuatro hijos en Traslasierra, provincia de Córdoba, lejos de los ruidos cotidianos.
Axel, el cantante que usó la música para sanar
Axel no es un hippie ni vive en comunidad. Tampoco se muestra como integrante de una familia de ermitaños. Sí elige ser un cultor de la naturaleza desde su casa en la montaña cordobesa, la que él y Delfina decidieron construir hace unos años luego de haber comprado un terreno.
“Sube por la ladera peregrino hasta la cumbre de tu elevación”, dice la canción de Miguel Cantilo, frase que podría estar escrita para Axel, quien se autoproclama como un resiliente de la vida.
Tiempo atrás, Axel comentó que el paso del tiempo le permitió perdonar a su padre: “Con mi papá tenemos muy buenas charlas y no siento la necesidad de preguntarle por qué lo hizo. Él se arrepiente, lo sabe y lo reconoce cuando hablamos con otras personas, pero no sabía hacer otra cosa. Mucha gente me pregunta cómo puedo hablarlo tan abiertamente o sin rencor: es con la mirada del amor. Me dio lo mejor que pudo. Y hoy da otra versión de él, en la que es un gran abuelo”.
El papá de Axel nació en Bélgica, donde creció en el contexto de la Segunda Guerra Mundial y también de una familia encabezada por un padre golpeador. El cantante cuenta que lo ama y que lo aceptó como es, más allá de admitir que en su casa había muchísima violencia con sus hermanos, con su mamá y con él.
Con crudeza, el músico recordó que era muy rebelde de chico y justificó que, posiblemente, su padre no sabía cómo controlar la energía que había en él y que por eso recurría a la violencia todo el tiempo. “A mis 20 años le dije: ‘Basta, un día te la voy a devolver’ y se cortó. Pero tengo recuerdos muy fuertes e imágenes muy feas en mi cabeza”, relató.
Axel y una historia familiar que lo ayudó a crecer
Axel tiene con Delfina cuatro hijos, con quienes se conecta de todas las maneras posibles. Con orgullo dice que “nunca les tocó un pelo”. A pesar de que muchas veces su profesión lo aleja un tiempo de su casa, su vínculo tiene la fortaleza de la resiliencia. Y en ese marco, está convencido que la música fue sanadora con él y con su vida.
“El arte en general es sanador. Y el encontrar refugio ahí me hizo descomprimir todo lo que vivía”, contó el hombre que celebra la vida y que lo hizo canción, siendo una de sus piezas más populares. “Soy romántico con Delfina, con mis amigos, con mis hermanos. Era romántico con mi mamá”, se define.
En su paternidad tiene la amplitud que da el paso del tiempo, desde una hija de 12 años, con todos los berrinches y enseñanzas posibles de la preadolescencia, pasando por otra nena de nueve, un varón de siete y el más chico, de dos años cumplidos en junio. Todos lo hacen pensar y crecer. Incluso cuando no puede evitar recordar que su papá le pegaba desde que era un niñito.
“Mi viejo ya me mataba desde los tres, cuatro años. Y yo me hacía pis y quedaba con el cuerpo marcado con sus manos. Hoy veo a mis hijos y digo: ‘¿Cómo puede ser una cosa tan chiquitita, tan frágil, que lo único que me despierta es amor?’”, reflexiona. Al instante, vuelve a poner por delante al amor y la comprensión: “Pero, bueno, es lo mejor que él me podía dar”. (TN/M1/DdR)