Miles de personas en todo el continente americano observaron el cielo este sábado para presenciar un raro fenómeno conocido como eclipse solar anular, cuando la luna pasa por delante del sol, produciendo momentáneamente la apariencia de un «anillo de fuego» en el cielo.
«Es de esas cosas que no te puedes perder», dijo Óscar López, de 26 años, quien viajó desde Ciudad de México a la ciudad de Campeche, en el sur de México, para ver el eclipse. «Es padrisimo. Fuimos muy afortunados como seres humanos de poder presenciar este tipo de cosas», expresó.
La agencia espacial estadounidense NASA dijo que el eclipse seguía una trayectoria desde el noroeste del Pacífico de Estados Unidos, sobre California, Nevada, Utah, Arizona, Nuevo México y Texas, cruzando partes de México, Guatemala, Belice, Honduras, Nicaragua, Panamá, Colombia y Brasil antes de terminar al atardecer en el Océano Atlántico.
«El eclipse a continuación pudo ser visto en México y otros países de Centroamérica y Sudamérica como México, Colombia, Argentina y Brasil», consignó la agencia de noticias AFP.
En Argentina pudo observarse un eclipse parcial, como si la Luna recortase una pequeña porción del Sol.
López y su familia estaban entre los cientos de espectadores con gafas de sol que se reunieron para ver la luna deslizarse lentamente sobre la superficie del sol de la mañana en Campeche, una pintoresca ciudad de la época colonial en el extremo occidental de la península de Yucatán.
Un eclipse solar anular ocurre cuando la luna pasa entre la Tierra y el sol en un momento en que la luna está en su punto más alejado de nuestro planeta o cerca de él. No oscurece completamente la cara del sol, a diferencia de un eclipse solar total. En cambio, crea la imagen de un anillo brillante en los contornos del sol que rodea el disco oscuro de la luna.
Isaac Solís, de 26 años, editor de video en México, eligió el eclipse para proponerle matrimonio a su novia Alondra de Jesús Aguilar, de 27 años, mientras miraban el sol en Campeche. «Para nada me lo esperaba», dijo Aguilar. «Estoy muy contenta. Realmente estoy segura que con él quiero pasar toda la vida».
En Estados Unidos, el eclipse se hizo visible poco después de las 09.00 hora local (16.00 GMT) en el estado de Oregón, sobre la costa del Pacífico, y atravesó el país de noroeste a sur, hasta aparecer casi media hora después en el cielo del sur de Texas (sur).
Una multitud con gafas protectoras se reunió en la ciudad de Albuquerque, en el estado de Nuevo México, entre las muchas personas que se apostaron en el oeste del país para observar el fenómeno.
La visualización del «anillo de fuego» provocó aplausos de la ansiosa multitud reunida en Albuquerque.
El lapso más llamativo pudo ser observado desde ocho estados, entre los cuales California, Nevada, Utah, Arizona, Colorado y Nuevo México.
«El acontecimiento también sirve de preparativo para un eclipse total que ocurrirá en abril de 2024», anticiparon desde la NASA.
«Ambos eclipses serán «absolutamente impresionantes para la ciencia», dijo Madhulika Guhathakurta, científica del programa de heliofísica de la agencia espacial estadounidense.
Los eclipses solares tienen un efecto notorio en la atmósfera superior, así como en la ionósfera, que está llena de partículas cargadas y responsable de reflejar y refractar las ondas radiales.
«Aunque los efectos atmosféricos de los eclipses solares se han estudiado por más de 50 años, quedan muchas preguntas sin responder», aseguró Guhathakurta.
Un eclipse total se produjo en 2017 en Estados Unidos. Después del eclipse total en abril que viene, el siguiente ocurrirá en 2044, mientras que el eclipse anular próximo será en 2046.
Otro eclipse total será igualmente visible en España en agosto de 2026.
El Sol es cerca de 400 veces más grande que la Luna, pero está igualmente 400 veces más lejos. Por eso, ambos astros parecen de un tamaño similar observados desde la Tierra. (NA y Télam)